La apreciación artística desde las aulas virtuales                             

Artistic appreciation from virtual classrooms


Mercedes Dolores Cespón Castro, mcespon@uclv.cu

Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Cuba

 https://orcid.org/0000-0002-5381-4919

Melissa Margarita Enriquez Roche, meroche@uclv.cu

Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Cuba

 https://orcid.org/0000-0001-6218-0279

Nelson Monzón Padrón, nmonzon@uclv.cu

Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Cuba

 https://orcid.org/0000-0003-3885-3394

 


Palabras clave

Apreciación artística
Aulas virtuales
Educación artística


Resumen: El presente artículo se centra en la necesidad de la utilización del espacio virtual en la universidad cubana como prerrogativa para la apreciación de las artes. Constituyen núcleos esenciales de la investigación algunos criterios indispensables para el trabajo con la habilidad apreciación artística; así como las experiencias en la preparación del profesorado para el empleo de la creatividad en el montaje y desarrollo de las aulas virtuales en el departamento de Educación Artística de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. La metodología empleada es la investigación acción participativa, de donde emerge el constructo que se expone en el trabajo. Los resultados que se ofrecen representan una alternativa pedagógica para el tratamiento de la habilidad apreciación del arte desde contextos virtuales con una repercusión favorable en la formación de profesionales de Educación Artística.

 


Keywords

Artistic appreciation
Virtual classrooms
Artistic education

 


Abstract: This article focuses on the need for the use of virtual space in the Cuban university as a prerogative for the appreciation of the arts. As key points for this research, we took into consideration long-time established essential criteria related to the art appreciation skills, as well as the teacher experiences regarding the setup and development of virtual classrooms in the Art Education department, in Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV, Spanish Acronym). We used participatory action research as our main methodology, from which emerges the construct that is exposed in the work. The results offered represent a pedagogical alternative for the treatment of the art appreciation skills from virtual contexts with a favorable impact on the career for the improvement of the graduate's training in artistic education.

 


Cómo citar:

Cespón, M., Enriquez, M. y Monzón, N. (2022). La apreciación artística desde las aulas virtuales. Revista Varela, 22(63), 217-224.

Recibido: mayo de 2022, Aceptado: julio de 2022, Publicado: 1 de septiembre de 2022


Introducción

La apreciación artística adquiere nuevas dimensiones en el contexto contemporáneo como principio esencial en un mundo donde el ser humano es influenciado por imágenes que dirigen desde la apariencia física y la actuación cotidiana, hasta sus más íntimos pensamientos y sentimientos; principalmente en las redes sociales, con modelos de productos seudoculturales que controlan el mercado y manipulan la formación de gustos y sentimientos estéticos (Izquierdo et al., 2017).  Intervenir desde la preparación adecuada en el consumo de lo genuino y valedero en todas las manifestaciones artísticas, es tarea de todos los que potencian la Educación Artística.

Por otra parte, en los siglos XX y XXI, la producción artística se proyecta signada por el papel de las nuevas tecnologías, con productos híbridos e intertextualidades marcadas, que están a merced del mercado y de los centros de poder, cuyas apuestas no siempre se inclinan por la calidad estética; sino hacia lo que llena fácilmente las arcas de las distribuidoras y los marchands del arte. Es inherente a la vida cotidiana la conexión a las redes de la INTERNET, el consumo consciente o no de productos mass media y el enfrentamiento a un ambiente cargado de contaminación que muchos dejan pasar sin valoración alguna ni juicio crítico ante lo banal, violento y permeado de disvalores. Sin dudas, de forma paralela a la crisis de valores aumenta el consumismo material, tecnológico y cultural (Roncoroni, 2012).

No obstante, la tecnología ejerce un papel importante en las relaciones que se establecen entre los seres humanos, les permite estar comunicados en tiempo real, interactuar con personas que se encuentran alrededor del mundo y obtener conocimientos que en otras ocasiones no se habrían encontrado a su alcance. De igual manera, ofrece muchas libertades a los artistas emergentes, que pueden promocionar y comercializar sus obras de forma autónoma sin depender de algunos mecanismos anquilosados de la institución arte (Martorell, 2016).

Desde el 2019 hasta la fecha, la Educación Artística, como el resto de los procesos educativos, se ve afectada por la pandemia de la COVID 19, y la necesidad de buscar alternativas para la educación a distancia hizo de las aulas virtuales el centro de los procesos de aprendizaje. Como apuntan Cañizares, Quevedo y García (2021):

El aprendizaje que permitía cierta flexibilidad ya mediante el Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), desde el inicio de la pandemia no está más restringido al contexto espacial y temporal de la universidad, pues ha traspasado las fronteras del aula convencional y marca la dirección hacia el aula virtual futurista que se desarrolla mediante la Sociedad del Aprendizaje y hace que el aprendizaje sea colaborativo y para toda la vida. (p. 332)

No obstante, constituye una polémica vigente si el acercamiento al arte desde la apreciación puede o no desarrollarse desde la virtualidad, o si solo se pasa a una escolástica memorística y reiterada de la crítica legitimada y manida. 

La apreciación de las artes requiere del entrenamiento sistemático con algoritmos que desarrollen la habilidad, incluyendo la identificación del producto artístico en cuanto a manifestación y códigos que devengan en   la valoración del mismo. Apreciar las artes implica la decodificación de la imagen en su contexto y la comprensión de todas las manifestaciones, presuponiendo   así un proceso totalitario y complejo. Su propia concepción implica creatividad y exige del educador del arte una autogestión constante de conocimientos y vivencias culturales que en el mundo contemporáneo se obtienen no solo en la realidad del contexto sociocultural, sino además on line.

Para la Educación Artística esto constituye a la vez una potencialidad y un reto. En el caso del montaje de aulas virtuales se requiere vincular las tecnologías de la informatización con el fuerte componente humanístico y la creatividad que conlleva en sus diferentes disciplinas la creación y apreciación de las artes. En el proceso apreciativo desde la virtualidad se centra la experiencia que exponen los autores del presente trabajo, desarrollada en la carrera Educación Artística de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV).

Una aproximación al sustento metodológico de la experiencia

Como antecedentes de la investigación se consultaron varios textos que abordan la enseñanza en ambientes virtuales de la Educación Artística en los últimos tiempos, que coinciden en vislumbrar en el uso de la EVA un sendero hacia la innovación. Algunos se centran en las infinitas posibilidades del e-learning en las artes visuales (Nuere, 2002) y sus potencialidades para el desarrollo de la creatividad, que ha sido señalado como un elemento consustancial de los espacios virtuales (Chibás et al., 2014; Elisondo, 2015). En los ámbitos virtuales el empleo del arte digital deviene herramienta útil, recurso idóneo sobre todo en el escenario de la pandemia del coronavirus, donde el distanciamiento social fue imprescindible (Cárdenas-Pérez, 2020).

La teoría en torno a la apreciación de las artes se ha enfocado a partir de autores cubanos que metodológicamente han aportado al tema como Morriñas y Jubrías (1982), Sánchez (2012), Cabrera (2014), entre otros. Los mismos, desde la década del 70 hasta la actualidad, presentan valoraciones pertinentes teniendo en cuenta la evolución del arte y los preceptos contemporáneos, tanto de carácter universal como latinoamericano, caribeño y cubano.

El presente artículo no pretende ofrecer una metodología forzada para la apreciación artística en las aulas virtuales, donde la polisemia y la autonomía del arte imponen diversidad y dimensiones variadas. Constituye una reflexión sobre la problemática y la propuesta para el desarrollo de esta habilidad desde la virtualidad, a partir de los resultados alcanzados en la carrera de Educación Artística de la UCLV. Su objetivo es construir una alternativa pedagógica para la apreciación artística desde las aulas virtuales en el escenario cubano actual, potenciando el aprendizaje desarrollador en los educandos. Esto resulta indispensable para el educador artístico, pues como refiere Reinosa (2018):

(…) la introducción de los impactos de las nuevas tecnologías en el campo de la educación artística, han enriqueciendo el perfil del profesional en educación, lo que le permitirá desarrollar mejor su labor técnica profesional, además, es una forma de defender nuestra identidad nacional y de preservar los más genuinos valores que nos han distinguido históricamente en el mundo. (p. 78).

Se asume para la investigación la metodología cualitativa en la que el papel activo del sujeto, en su relación con el objeto, se traduce en la actividad práctica, especialmente mediante la Investigación Acción Participativa (Balcazar, 2003), la cual permite desarrollar una dinámica que se corresponde con las características del objeto de estudio en lo esencial. De acuerdo con esta metodología y en correspondencia con el tema y el objetivo de la investigación, se proponen cuatro etapas fundamentales (Ver figura 1):

Figura 1

Esquema del desarrollo de la IAP en el proceso investigativo

El desarrollo de las etapas se lleva a cabo de la siguiente manera:

Etapa de diagnóstico: Desde la observación participante se diagnostica el nivel personológico de cada estudiante como perceptor de imágenes.

Etapa de planificación: Incluye la preparación del claustro, recurso fundamental y previo al desarrollo de las acciones.

Etapa de ejecución: Se refiere al montaje de aulas virtuales con acciones para la apreciación de las artes.

Etapa de valoración de resultados: Esta última etapa constituye el centro de la investigación, pues se valoran los resultados obtenidos y se construye una propuesta para la apreciación eficaz de las artes en contextos virtuales.

La apreciación de las artes: caracterización y fases

Para profundizar en el problema de cómo educar hacia una apreciación del arte que conlleve la interacción intrínseca sujeto-producto artístico en la contemporaneidad es necesario preguntarse, ¿Cuáles son los agentes sociales que hoy en día crean la cultura artística?, ¿de quién o quiénes reciben los niños, adolescentes y jóvenes actualmente los usos prácticos, los contenidos culturales, las pautas sociales de comportamiento, en definitiva, los modelos o actitudes concretos hacia las artes? Sin dudas, de la familia y del centro de enseñanza, pero también en un grado mucho mayor, de los medios de comunicación masiva.

Sometidos a la manipulación de los audiovisuales, estamos siendo violentados cotidianamente, incluso por la imagen hedonista y edulcorada de una visión de la vida y el mundo, inducida, estereotipada, con una sumisión consciente que se enarbola a partir de la libertad de expresión, vista muchas veces en la presencia de lo más descarnado y lacerante, del “sin fronteras” sicosocial, donde el discernimiento comunicativo marcha a la deriva del “todo para todos” que nos muestra el cine, el video, la televisión y la INTERNET como colofón de este proceso.

Esta imagen del entorno que nos comunican los medios puede ser o no una traspolación de la realidad, del conflicto humano exógeno a la imagen y está expresado en términos de verdad icónica. No obstante, el guión, la edición, la fotografía y la edición implican el tamiz subjetivo y la guía audiovisual para el análisis de fenómenos y problemas. La selección implica inducción y mayoritariamente, manipulación. Aún en el reportaje y el documental, vemos aquello que nos destaca la fotografía y nuestros sentimientos son transgredidos por los efectos expresivos.

No quedan rezagadas las demás manifestaciones, pues escuchamos la música promocionada por los medios y pocos son asiduos al teatro; se baila lo que se aprecia en los medios sea pertinente o no para la edad; nuestros niños asumen en el baile movimientos pélvicos de adultos y en el diseño como parte de las Artes Plásticas, se ornamenta el hogar y el entorno con todo lo que se vende, sin atender a la armonía, sino siguiendo las pautas del consumismo.

Apreciar presupone en este contexto sociocultural contemporáneo todo un complejo proceso en el cual el espectador es co-creador de la obra, añade a esta el sujeto perceptor su interpretación única, su identificación o rechazo. La apreciación de las artes no solo es la valoración crítica de la obra, sino además el desarrollo de sentimientos estéticos.

Esta educación apreciativa transcurre durante toda la vida y si se le dan las herramientas necesarias, el perceptor ingenuo se transforma en especializado, capaz de llegar a la esencia de lo bello y valedero. Apreciar con juicio asertivo el arte presupone coadyuvar a la formación estética, indispensable en la contemporaneidad. Estévez (2012) afirma al respecto: “Si la belleza es una apreciación fundamentalmente empírica del objeto, lo bello, por el contrario, es el producto de una reflexión acerca de su belleza. Es decir, una abstracción, un constructo” (2012, p. 17).

Alcanzar la decodificación de lo bello, partiendo de que el arte ofrece un ideal contextualizado desde principios histórico – culturales es el objetivo de apreciarlo y no solo en su aspecto externo, teniendo en cuenta la categoría forma, sino en lo que propone conceptualmente. Esto permite distinguir lo banal de lo pertinente, lo perecedero de lo efímero, en fin, el verdadero producto artístico, sobre todo en el presente, donde abundan tantos seudoproductos manipuladores que pretenciosamente se conceptualizan como artísticos.

Es muy frecuente que en la relación con la obra de arte no se tengan en cuenta los procedimientos metodológicos de la habilidad apreciar, por lo que solo se observan sus aspectos formales. Se hace necesario hacer referencia a los aspectos que facilitan la lectura del mensaje de la obra, como son la época, el estilo, las características del creador, que permiten alcanzar desde procesos contextualizados extrínsecos la lectura intrínseca de la obra, penetrando en la compleja esencia humana de la creación.

Los autores del presente trabajo determinan que apreciar la obra artística constituye una habilidad que requiere de principios para su formación y desarrollo como parte del aparato teórico-cognitivo de la misma, y en ella se dan con mayor incidencia los siguientes:

-          Principio de la objetividad -subjetividad de la apreciación.

-          Principio de la sistematización de la apreciación del arte.

-          Principio de la relación entre la teoría del arte y la práctica apreciativa.

-          Principio de la unidad entre la actividad, la comunicación y la personalidad, en tanto producto artístico.

Estos principios no se alejan de lo que la pedagogía aporta para el desarrollo de otras habilidades, solo que en la actual problemática  se acercan al objeto artístico desde las libertades que presuponen la autonomía de la obra y la polisemia de su interpretación .No obstante, deben mantenerse como rectores para  el desempeño  de todos los que desde diferentes aristas inciden en los públicos  y en particular al educador del arte, que tiene a su cargo como misión la apreciación de lo valedero de las manifestaciones del arte, lo que en la actualidad constituye parte del perfeccionamiento educacional cubano.

Para que se domine la habilidad apreciar la obra artística, debemos realizar operaciones (invariantes funcionales):

-          Observar y/ o escuchar detenidamente la obra de arte, teniendo en cuenta su clasificación y ubicación temporal y espacial, de acuerdo con los elementos expresivos característicos. Esta operación debe realizarse de una forma consciente, ya que constituye la vía fundamental de estimulación de los analizadores visuales, auditivos o táctiles.

-          Caracterizar la obra de arte a partir de su análisis conceptual, teniendo presentes: el tema que trata la obra y su título, el autor, la fecha de realización, la época o momento histórico en que fue creada y las condiciones histórico -culturales. Esta caracterización se realiza a través del lenguaje de las formas, en dependencia del tipo de manifestación artística que se esté trabajando, música, danza, teatro, Artes Plásticas, expresiones audiovisuales. Se deben establecer criterios de valoración a partir del análisis de la obra como portadora de valores estéticos, culturales, sociales, ideológicos, históricos, documentales, como expresión de la personalidad individual del creador, entre otros.

-          Comparación con otras obras realizadas por artistas de la época y de otros momentos, partiendo de los aportes realizados en su contexto y para el arte de todos los tiempos. Este momento debe conllevar la legitimación o no del producto como obra de arte y es esencial en el proceso. Si usted aprecia la variedad y distingue, es porque compara. Además, la formación del gusto estético parte del crecimiento del universo cultural apreciado, porque nadie ama lo que no conoce.

-          Expresar la opinión personal y los juicios de valor sobre la obra analizada, en correspondencia con los criterios establecidos en la relación contenido- forma, época- estilo, artista- estilo, formas- estilo. En este momento es necesaria la teoría, la crítica, desde posiciones polisémicas y asertivas que vayan formando valoraciones con objetividad, lejos del me gusta o no me gusta primario que aflora en el primer contacto con el producto artístico.

-          Lograr un vínculo afectivo con la obra a partir de las opiniones personales emitidas. La apreciación de las artes es un proceso que contempla la internalización del proceso, afecta la esfera emocional y transforma al individuo. Es por esto que en el mundo contemporáneo, repleto de productos que enarbolan la banalidad, urge que todos estemos aportando a la formación apreciativa desde la primera infancia.

La habilidad de apreciar las artes  es contentiva de otras habilidades y la valoración propia  es el punto culminante, conllevando al verdadero disfrute estético, pues  no se llega a apreciar el arte si el espectador no logra  la caracterización adecuada  de la obra, establece correctamente  los criterios de valoración, compara el objeto artístico  con los criterios de los centros de poder (instituciones culturales, publicaciones, premios de eventos y concursos, distribuidoras) que legitiman los productos culturales , y por último,  elabora  los juicios de valor acerca de la obra apreciada, tomando partido a partir del gusto estético como proceso en formación constante. Se fundamenta así que la apreciación del arte es tarea de prioridad, tanto para la escuela, como para la familia y la comunidad

El tratamiento de la habilidad apreciar, cumpliendo todas las acciones que ella conlleva, precisa de introducir de manera paulatina y sistemática, todas las manifestaciones del arte y sus medios expresivos, desde el empleo de obras diversas y con un tratamiento formal y conceptual asequible al nivel del diagnóstico inicial.

En esta primera  fase preparatoria el perceptor debe saber qué hacer, cómo hacerlo, para qué y cómo autoevaluarse, para ello es necesario que comprenda los beneficios que tiene la apreciación y valoración adecuada del arte para el desarrollo de la espiritualidad y de su cultura; hay que tener en cuenta que para apreciar adecuadamente una obra artística no solo hay que poseer conocimientos,  sino que se debe estimular además la necesidad de realizar este acto co-creador, o sea, lograr siempre un vínculo afectivo- motivacional con las obras artísticas, esto posibilita que se disfrute con ello y la motivación hacia nuevas y variadas prácticas culturales.

 A continuación, se efectúa la fase de ejecución. En la misma se forma y desarrolla la habilidad, por lo que el que educa desde el arte debe planificar sistemáticamente la visita a museos, conciertos, puestas en escena y la creación de espacios de consumo y debate sobre las manifestaciones artísticas. La individualización del proceso y la interacción grupal se alternan con objetivos precisos. La base orientadora para la apreciación debe ser precisa y guiada hasta que el perceptor madure y llegue a la búsqueda propia a partir de un vínculo afectivo- motivacional con las obras artísticas.

Posteriormente estamos ya en la fase de ejercitación de la habilidad: apreciar in situ obras patrimoniales o del arte que realizan los artistas contemporáneos, precisa la aplicación a situaciones nuevas. Se continuará de ser necesario ofreciendo niveles de ayuda sin restar protagonismo al proceso, por lo complejas que pudieran resultar algunas actividades que se puedan planificar. El protagonismo del perceptor se debe ir complejizando en la medida en que su desarrollo lo indique.

La investigación como parte del proceso de apreciación destaca por su importancia para favorecer el apoyo en la crítica, la compilación de textos y revistas especializadas y la información que se brinda a través de catálogos y artículos críticos. La comprensión y debate de diversas opiniones acerca de manifestaciones, eventos y obras, permite el desarrollo apreciativo individual siempre que no se siga el criterio del otro sin el propio, sino que se enriquezca.

Propuesta para la apreciación de las artes desde las aulas virtuales en la carrera de Educación Artística

El tratamiento de la creatividad en contextos virtuales ha sido abordado desde experiencias de autores anteriormente citados, coincidiendo en que la presente generación de educandos se maneja acertadamente en la INTERNET y que el empleo de las nuevas tecnologías y la autogestión del aprendizaje son procesos productivos en sí mismos. Los autores del presente trabajo se suman al criterio de Chibás et al. (2014) que argumenta la necesidad de destacar que este proceso no es la mera traslación de la creatividad tradicional al contexto virtual, sino de la creación de un modelo de gestión creativa de los espacios virtuales, que abarque también las técnicas de la creatividad.

Por tanto, en el montaje creativo del aula virtual en la Educación Artística, es necesario centrarse en la habilidad que va a desarrollarse y partir de algoritmos metodológicos construidos para pasar a la búsqueda de las tareas y recursos que nos brinda la virtualidad. La presente experiencia se realiza desde la concepción de las aulas virtuales para la plataforma MOODLE, por ser la que se implementa en la Educación Superior cubana para la educación a distancia en este nivel. Partiendo de la observación participante y la entrevista en profundidad a los docentes se diagnosticaron necesidades de conocimientos y habilidades informáticas para enfrentar un montaje del aula virtual que se acercara a lo que se pretendía.

La primera tarea que se emprende es la superación de docentes a través del postgrado: Manejo Creativo del aula virtual, donde no solo se abordó la teoría existente sobre el tema, sino se entrenaron los docentes para la utilización de los recursos informáticos de la plataforma. A partir de esta preparación el colectivo pedagógico de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes, disciplina centrada en los procesos apreciativos de las diferentes manifestaciones artísticas; desarrolla talleres metodológicos para precisar procederes y alternativas que permitieran no solo la apropiación memorística del contenido, sino el desarrollo de la apreciación artística en contextos virtuales en la búsqueda de un proceso interactivo y dialógico. Dentro de los principios trazados a partir de los mismos se enfocan:

Estos principios fueron básicos en el proceso del tratamiento metodológico del desarrollo de la habilidad apreciar la obra artística y representan un aporte del presente trabajo, pues son muestra de las buenas prácticas educativas y constituyen una propuesta que parte de la praxis pedagógica. A partir de la implementación en la práctica de esta alternativa se obtuvieron resultados positivos, pues se apreciaron obras, artistas y movimientos, teniendo en cuenta su relación con los contextos socioculturales. Esto trajo consigo que los estudiantes cumplieran los objetivos propuestos por la disciplina Historia y Apreciación de las Artes, en cada uno de los años de la carrera.

Queda constatado que la apreciación de la obra artística desde contextos virtuales precisa como requisito esencial previo el análisis valorativo, partiendo de necesidades e intereses, lo que no se contrapone con el principio de la selectividad. La integración de la comunicación con la actividad intelectual y afectiva ha de ser sistemática, pues el proceso apreciativo debe ser dialógico y motivador.

Conclusiones

La búsqueda de buenas prácticas, como la alternativa pedagógica que expone el presente trabajo demuestra que es posible el perfeccionamiento de procesos apreciativos en contextos virtuales, que preparen al estudiante para convivir con las tecnologías y los productos culturales que se ofertan en la contemporaneidad, desde posiciones críticas y valoraciones personológicas.

La carrera Educación Artística de la UCLV “Marta Abreu” de Las Villas, aporta desde la socialización de resultados investigativos como el que se presenta, soluciones que emanan de la realidad pedagógica contextualizada socioculturalmente, para el perfeccionamiento de la formación de un egresado con competencias profesionales necesarias, como la apreciación de las artes en contextos virtuales.

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