Imaginarios sociales e inclusión digital de estudiantes con discapacidad intelectual
Social imaginaries and digital inclusion of students with intellectual disabilities
Cristina Muñoz Morán, crismunozm@gmail.com
Universidad Evangélica de El Salvador
https://orcid.org/0000-0002-1785-4884
DOI: 10.5281/zenodo.7873659
Palabras clave
Discapacidad intelectual
Brecha digital
Inclusión
Tecnología
Resumen: El estudio tuvo como objetivo analizar la inclusión digital de los estudiantes con discapacidad intelectual desde los imaginarios sociales que tienen los docentes y las familias acerca del uso de la tecnología en educación, y cómo las políticas educativas del país promueven la inclusión digital. Para ello, se utilizó un enfoque cualitativo de investigación y la metodología del estudio de casos múltiples. Entre los hallazgos encontrados destaca la disposición de los docentes y las familias por la incorporación de la tecnología en el ámbito educativo para fortalecer las habilidades de los estudiantes con discapacidad intelectual y así contribuir a su inclusión digital. Mientras que, a nivel de políticas, las que se han implementado en el país han priorizado la reducción de la brecha digital en el acceso a equipos y a la conectividad a internet, y en menor medida se ha incidido en el desarrollo de habilidades y competencias digitales que faciliten que los estudiantes se apropien de estas, ya sea que presenten una condición de discapacidad o no.
Keywords
Intellectual disability
Digital divide
Inclusion
Technology
Abstract: The objective of the study was to analyze the digital inclusion of students with intellectual disabilities from the social imaginaries that teachers and families have about the use of technology in education, and how the country's educational policies promote digital inclusion. For this, a qualitative research approach and the multiple case study methodology were used. Among the findings found, the willingness of teachers and families to incorporate technology in the educational field to strengthen the skills of students with intellectual disabilities and thus contribute to their digital inclusion stands out. While, at the policy level, those that have been implemented in the country have prioritized the reduction of the digital divide in access to equipment and internet connectivity, and to a lesser extent there has been an impact on the development of digital skills and competencies that make it easier for students to appropriate them, whether they have a disabling condition or not.
Cómo citar:
Muñoz, C. (2023). Imaginarios sociales e inclusión digital de estudiantes con discapacidad intelectual Revista Varela, 23(65), 149-156.
Recibido: febrero de 2023, Aceptado: marzo de 2023,
Publicado: 1 de mayo de 2023
Introducción
El uso de la tecnología se ha vuelto un elemento fundamental en la vida de las personas, pues continuamente están en contacto con está en diferentes ámbitos, como el hogar, el trabajo o la escuela. Esto ha conllevado al surgimiento de diferentes planteamientos a fin de comprender el rol que la tecnología tiene en la actualidad, uno de estos es el de la inclusión digital, que invita a pensar más allá del acceso a la tecnología, y tener en cuenta las motivaciones, los conocimientos y las habilidades digitales de las personas (Helsper, 2008).
Por tanto, cada vez genera mayor interés conocer cómo las personas se apropian de la tecnología, qué significa está en sus vidas o cuáles son los significados que le otorgan. Ya no basta con conocer sobre el acceso a la tecnología o el adquirir las habilidades para hacer uso de estas, sino que interesa ir más allá, a la dimensión simbólica. Esta dimensión adquiere especial interés cuando se trata de los imaginarios sociales (Baeza, 2015; Cegarra, 2012) que existen en relación con el uso que hacen de la tecnología las personas con discapacidad, pues este colectivo no se visibiliza en las diferentes políticas y planes que ha desarrollado el gobierno.
En el Salvador, algunos de los imaginarios sociales que se han identificado sobre las personas con discapacidad son considerarlos como eternos niños, personas inútiles o incapaces, que no pueden aprender o que son una carga para la familia, y en menor medida son valorados como personas con derechos (Hurtado, 2020). Por tanto, es relevante conocer cuáles son las opiniones o creencias que existen sobre el uso que hacen de la tecnología esta población, pues esto puede incidir en las oportunidades que se les brinden para su inclusión digital, más allá de la mera dotación de equipos tecnológicos.
La inclusión digital amplia los sentidos y el alcance que tradicionalmente ha tenido el concepto de brecha digital (Amado y Gala, 2019; Rivoir y Lamschtein, 2014), pues se busca ir más allá del uso de la tecnología, el desarrollo de habilidades, el acceso a la conectividad e incluso de los sentidos que se le dan a la tecnología. Además, la brecha digital se ha relacionado tradicionalmente con la dotación de recursos tecnológicos, acceso a internet o en la formación sobre el uso de los dispositivos, por lo que el concepto de inclusión digital (Amado y Gala, 2019; Helsper, 2008) promueve ir más allá, considerando cómo las personas se apropian de la tecnología y la utilizan en el día, cómo se relacionan con esta o cuáles son los significados que le asignan.
Por tanto, el uso de la tecnología puede ofrecer una respuesta real y más acorde con las demandas actuales para dar respuesta a la diversidad en el aula, incluyendo a los estudiantes con discapacidad. Entre las ventajas que las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen están: ayudar a superar las limitaciones que se pueden derivar de la condición de discapacidad, favorecen el desarrollo de la autonomía y la comunicación, permiten que los estudiantes avancen a su propio ritmo, facilitan la inserción sociolaboral, pueden ser excelentes simuladores de la realidad, entre otros (Cabero y Córdoba, 2009).
Finalmente, la inclusión digital implica considerar cómo las personas se apropian de la tecnología, cuál es el papel que juega en sus vidas o las actitudes que se refieren a su uso de forma autónoma, actitud crítica, reflexiva, positiva y la sensibilidad hacia el uso responsable de estos (Winocur, 2009). Y también toma en cuenta otros elementos del contexto social que inciden en su apropiación, pues la tecnología se ha convertido en una nueva categoría de desigualdad, específicamente de desigualdad socio-digital, pues no se limita a los conocimientos que se refieren a la comprensión de las TIC y el Internet, o a las habilidades para usar los recursos de manera apropiada, para usar las TIC con un pensamiento crítico (Dussel, 2021; UNESCO, 2017).
Metodología
Para la presente investigación se optó por un enfoque cualitativo (Esterberg, 2002), a fin de realizar un abordaje interpretativo (Vasilachis, 2006) de cómo los imaginarios sociales que tienen los docentes y las familias acerca del uso de la tecnología de los estudiantes con discapacidad pueden influir en las oportunidades que se le brindan a esta población para acceder a recursos tecnológicos o desarrollar competencias digitales. Se utilizó la metodología del estudio de casos múltiples (Hernández et al., 2010), para comprender e interpretar cuáles son los imaginarios que tienen los docentes y las familias acerca del uso o apropiación de la tecnología de los estudiantes con discapacidad intelectual de las escuelas de educación especial seleccionadas, y cómo las políticas educativas del país incorporan la inclusión digital. Para ello, se utilizaron diferentes categorías de análisis que permitieron el acercamiento al problema de investigación, las cuales fueron: inclusión digital de personas con discapacidad, imaginarios sociales sobre el uso de la tecnología, y políticas y programas para la inclusión digital.
El proceso que se siguió para desarrollar el estudio de casos múltiples fue el siguiente:
1. Selección de casos. Se seleccionaron ocho escuelas a partir de los siguientes criterios:
2. Selección de técnicas de recolección de información: entrevistas semiestructuradas, las cuales permitieron obtener información de las diferentes unidades de análisis.
3. Elaboración de protocolos para las entrevistas semiestructuradas.
4. Aplicación de entrevistas semiestructuradas en cada una de las ocho escuelas seleccionadas, donde participaron 6 directores(as), 32 docentes, 27 estudiantes y 32 representantes de familia.
5. Procesamiento y análisis de los resultados obtenidos.
6. Elaboración de conclusiones y recomendaciones finales.
7. Redacción del informe final.
En la investigación se utilizó como técnica de recolección de información, la entrevista semiestructurada, a fin de conocer cómo se utilizan la tecnología en el hogar y en la escuela, qué acciones se realizan para desarrollar las competencias digitales de los estudiantes, cómo fue la experiencia durante la pandemia y con la educación semipresencial, fortalezas y limitantes en relación con el uso y la apropiación de la tecnología, habilidades de los docentes y las familias en relación a la tecnología, entre otros.
Para el procesamiento de la información se utilizaron matrices de análisis basadas en las categorías establecidas: inclusión digital de personas con discapacidad, imaginarios sociales sobre el uso de la tecnología, y políticas y programas para la inclusión digital. Además, para organizar la información en la matriz se realizaron dos procesos, la codificación abierta y la codificación axial de la información (Cohen y Gómez, 2019). Y para el estudio se solicitó al padre, madre o encargado de familia correspondiente, la firma del consentimiento informado para aplicar la entrevista a los estudiantes, de acuerdo con los lineamientos establecidos en el Art. 198 de la Ley de protección integral para la niñez y la adolescencia (Asamblea Legislativa, 2009).
Resultados
En este apartado se presentan los resultados obtenidos durante la investigación junto a su respectivo análisis. La información se ha organizado de acuerdo con los objetivos de investigación en tres grandes apartados: imaginarios sociales sobre el uso de la tecnología, inclusión digital de personas con discapacidad y, políticas y programas para la inclusión digital. En cada apartado se presenta la información obtenida por medio de las diferentes técnicas aplicadas.
Imaginarios sociales sobre el uso de la tecnología
Todos los directores consideran que es importante el uso de la tecnología con los estudiantes con discapacidad, como un director comentaba “ellos también el derecho de recibir la tecnología, el uso de la tecnología” (director escuela 6). También todos los directores y docentes entrevistados consideran que la tecnología contribuye al desarrollo de la persona con discapacidad, ya que puede apoyar su proceso de aprendizaje o al desarrollo del lenguaje, el pensamiento, las habilidades sociales, la comunicación o de autonomía, entre otros. Mientras que en general, la mayoría de las familias también coinciden en valorar la tecnología como un apoyo para las personas con discapacidad, al respecto una abuela decía “yo miro que le ayuda bastante, hay cosas que sí le ayudan bastante a él y son interesantes y las aprende” (abuela 1, escuela 3).
Y para los estudiantes las tabletas y las computadoras les sirven para aprender, divertirse, comunicarse, jugar, entre otros. Al respecto un estudiante con discapacidad visual decía que:
La computadora me ayuda a mejorar en mi escritura o a mejorar mi movimiento de manos porque con el teclado uno escribe rápido, entonces se presionan las letras y estoy reforzando mis dedos, y el celular me ayuda para cualquier cosa, una emergencia, o para hacer algunas tareas, descargarlas en pdf y escucharlas y las copio. (estudiante 4, escuela 6)
El principal reto que encuentran los directores en la incorporación de la tecnología en la educación es que los docentes se apropien de la tecnología, que sepan buscar información para sus clases, como decía una docente es necesario “que confiemos la máquina al estudiante porque son inquietos, son curiosos, a lo mejor la quieran desarmar… tenemos que manejar las conductas que sean aceptables para el cuido y mantenimiento del equipo” (docente 1, escuela 3).
El segundo reto, sería que las familias conozcan sobre los dispositivos y apoyen en el hogar a sus hijos, y que sean estos quienes los utilicen y no otros miembros de la familia. Además, consideran que no se pueden dejar de lado las condiciones socioeconómicas de las familias, pues varias aún no cuentan con energía eléctrica en sus hogares o viven en zonas inseguras, por lo que evitan llevar su equipo a la escuela. Y el tercer reto, que mencionan los docentes sería enseñarles a los estudiantes cómo cuidar los equipos, computadoras y tabletas, que el Gobierno les ha entregado.
Por otra parte, para algunas de las familias el uso de la tecnología puede tener ventajas y desventajas, al respecto una madre comentaba:
Si usted mira también hay muchos niños que están más entretenidos con la tablet, con computadora o con el teléfono y que ya no andan en la calle jugando, por una parte, lo benefician a uno porque están encerrados en sus casas, pero por otra entorpece más la mente porque ya si uno también no supervisa la tecnología ellos se pasan. (madre 2, escuela 1)
Inclusión digital de personas con discapacidad
Acerca del uso de la tecnología en la educación todos los directores y docentes coinciden en valorarla como una herramienta importante para la educación y para la vida, por lo que importante que los docentes aprendan a usarla porque como una de ellas comentaba “no nacimos con la tecnología verdad y hemos tenido esos problemas que no nos hemos querido meter, pero viendo la necesidad el Ministerio de Educación ya nos está obligando a meternos, a nivelarnos” (docente 1, escuela 6).
Los directores y docentes consideran que la tecnología es necesaria para los estudiantes con discapacidad, como una directora comentaba “muchas veces solo nos hemos enfocado en ver la discapacidad, pero no la potencialidad y la tecnología ha abierto eso” (directora, escuela 2). Por ello, consideran que es importante no subestimar a los estudiantes, porque como contaba una docente “nos encontramos con la sorpresa que pueden descargar música, pueden buscar en los navegadores, cuando quizás hay personas que quizás piensan que por tener una discapacidad no lo pueden hacer” (docente 1, escuela 7).
Y hay que trabajar con las familias, pues estas son quienes desde el hogar apoyarán o no el trabajo que se realiza día a día en el aula, incluyendo el uso de los dispositivos, como una docente decía “ahorita tenemos que trabajar mucho con los papás para que se les vayan abriendo estos espacios a los jóvenes y a los niños también, porque… no les dan la oportunidad de poder estudiar” (directora, escuela 5).
La mayoría de los docentes manifiestan que sus estudiantes utilizan con más frecuencia el celular, luego, la tableta o computadora que les entregó el Ministerio de Educación, y suelen utilizarlos para comunicarse o para mantener contacto con sus docentes. Además, los docentes manifiestan que utilizan en sus clases, las tabletas o las computadoras que tienen los estudiantes según el grado, de parvularia a tercer grado les entregaron tabletas y desde cuarto grado computadoras. Una docente comentaba que usaba los dispositivos para trabajar las “vocales, a veces el abecedario, números, vienen sumas, lo que pide el programa” (docente 1, escuela 2).
Mientras que la mayoría de los estudiantes mencionó que usa el celular, ya sea propio o de un familiar, luego, la tableta o computadora, y mencionan que su familia o el docente les enseñó cómo usarlos, especialmente manifiestan que han necesitado apoyo en aprender a usar las computadoras. Normalmente, utilizan los dispositivos para ver videos, caricaturas, acceder a las clases o jugar, un estudiante decía que utilizaba el equipo “para hacer varias cosas, puedo hacer las tareas y puedo jugar un ratito” (estudiante 3, escuela 7). Además, un estudiante ciego comentaba que:
En las clases aquí sí lo utilizo, pero cuando no hemos copiado una cosa, por ejemplo, en ciencias, me dicen que investigue con el celular y yo investigo y lo copio para escribirlo, y la computadora la utilizamos cuando nos da clases de informática la profe, nos dice que no vamos a escribir con la regleta, que saquemos la computadora, la conectemos y que vamos a escribir en la línea Braille en Word, y ya ella nos dicta palabras, oraciones, un tema de lenguaje, más que todo lenguaje. (estudiante 4, escuela 6)
La mayoría de los docentes comentan que en clase les enseñan a los estudiantes cómo manipular la computadora o tableta, a conocer las aplicaciones o los programas que tienen, y cómo usarlos. Al respecto una docente decía “trabajamos en Word, trabajamos PowerPoint, trabajamos tablas en Word, insertamos imágenes, editamos textos” (docente 4, escuela 8). Sin embargo, aún hay docentes que no saben mucho sobre tecnología, por ejemplo, una directora comentaba:
Como docentes como que le tenemos un poquito de miedo a la tecnología, y no sabemos ocuparla o se nos dificulta mucho usarla, entonces no hemos dado clases de computación o algo así propiamente, sino que hemos tratado de que unas compañeras nos pudiéramos formar un poquito en esa área para poderles dar a conocer a los estudiantes el uso adecuado y otro tipo de herramientas de cómo usar la tecnología, pero en sí directamente no hemos dado una clase de computación (directora, escuela 7).
En el caso de las familias, varios padres y madres les enseñaron a usar el teléfono celular a sus hijos, una madre decía “el teléfono sí, yo le enseñé a dónde se iba a meter, a las aplicaciones a las que se iba a meter, vaya él aprendió eso” (madre 1, escuela 7). Mientras que, algunas madres no saben si utilizan la computadora o tableta en el salón de clase, una de ellas mencionaba que “para dar la clase en realidad no sé. La computadora creo que sí la trae y también parece que tienen una pantallita, no sé cómo es que le dicen, un reproductor… ponen imágenes y sale para todos” (madre 2, escuela 5).
También los estudiantes comentaron que los docentes les ayudaban a aprender cómo usar los dispositivos, por ejemplo, un estudiante ciego decía “sí, me enseña dónde está el puntero donde se mueve, las teclas” (estudiante 4, escuela 6). Y la mayoría de las familias entrevistadas consideran que es importante recibir capacitación sobre cómo usar la tecnología y los dispositivos para poder apoyar a sus hijos(as), al respecto una madre comentaba:
Se necesita capacitación tanto como para el docente como para el padre de familia porque yo veo que hay un montón de niños que tiene tablet y no saben los papás cómo usarla, porque hay otro compañerito de mi hija que no está con la mamá, sino que con la abuela entonces ella me dice “yo no sé” y entonces yo ya le digo que tiene que hacer esto, entonces se necesita capacitación por ambas partes. (madre 3, escuela 1).
Políticas y programas para la inclusión digital
A partir de la revisión documental se pudo identificar que no existe una política educativa específica para promover la inclusión digital y el desarrollo de competencias que faciliten a los estudiantes el uso de la tecnología para resolver problemas en la vida cotidiana. Actualmente, la apuesta por la tecnología es uno de los ejes de la reforma educativa que impulsa el Ministerio de Educación, pero no hay un documento que describa cuál será el objetivo y los mecanismos que se realizarán para darle vida a esta acción.
Los directores y la mayoría de los docentes mencionan que se desarrollaron diferentes capacitaciones dirigidas a los docentes desde el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD), por ejemplo, sobre el uso de Google Classrroom o Workspace. Y luego, la Dirección de Educación Inclusiva brindó una en 2022 sobre el uso de los dispositivos entregados a los estudiantes, pero generalmente los apoyos fueron dirigidos a los docentes y de manera indirecta a los estudiantes. Por otra parte, directores y docentes manifiestan que aprendieron sobre la marcha a utilizar aplicaciones para reunirse con los padres y los estudiantes de manera virtual, tales como Meet, Teams o Zoom; y en este proceso algunas escuelas recibieron apoyo de otras instituciones para aprender a usar las herramientas.
La mayoría de los docentes entrevistados consideran que se les ha apoyado a los estudiantes en el uso de las computadoras o tablets que les han entregado, por ejemplo, una docente comentaba que han dado formaciones a los estudiantes de la escuela “cuando se dieron las computadoras, las laptops, se desarrolló un taller de Tic’s para el uso de las computadoras, de algunas aplicaciones, se desarrolló todo un taller con los de formación laboral, solo los estudiantes” (Docente 3, escuela 5).
Respecto a las familias, los docentes entrevistados consideran que también se les ha apoyado, pero influye el hecho de que muchos padres y madres de familia son analfabetas, lo que supone un mayor reto, pues hay que enseñarles desde cómo encender el equipo. En parte, esta situación explica por qué en muchas ocasiones no prospero el uso del aula Classroom con las familias, ya que no sabían qué hacer.
Mientras que docentes de otras escuelas manifiestan que han logrado enseñarles a las familias el uso de los dispositivos o cómo acceder al bono de internet dado por el gobierno, haciendo una inducción por medio de Meet. Al respecto una docente comentaba que “se hacía una clase por medio del celular y se les explicaba y se les decía cómo poder encenderlo, introducir en este caso el paquete de internet que regala el Gobierno, cómo poder acceder a él” (Docente 1, escuela 4). Sin embargo, hay docentes que manifiestan que aún falta trabajar con las familias para apoyarles en el uso de la tecnología, así una docente decía respecto a las formaciones “nos transmitieron a nosotros la capacitación y nosotros teníamos que convocar a los papás y decirles y entrar en cada uno de los programas, explorar cada uno de ellos para que ellos no anden tan perdidos” (Docente 1, escuela 1).
Los docentes comentan que la mayoría de las familias han mostrado interés en que sus hijos aprendan a usar los dispositivos. Ahora bien, también un director comentaba que algunas familias mostraron resistencia al principio y luego, lo aceptaron, pero otras muestran “indiferencia en el sentido que recibieron la computadora, no quieren mandar a los estudiantes, vienen una vez a la semana o cada dos semanas” (director, escuela 6).
Durante la pandemia por COVID 19 cuando se suspendieron las clases presenciales, la mayoría de los docentes comenta que utilizaron el celular para mantenerse en contacto con las familias de sus estudiantes y enviarles videos o guías de trabajo. Una de las aplicaciones que más utilizaron fue el WhatsApp, para enviar información o recibir las evidencias del trabajo de los estudiantes en diferentes formatos (fotografías, videos, pdf), según las habilidades de las familias. Además, en algunos casos los docentes utilizaron Facebook, así una docente comentó que:
Al principio comenzamos las clases y lo hacíamos por medio de WhatsApp porque era lo que más fácil se les hacía, en Facebook era lo que más fácil se les hacía y lo que conocían, entonces después ya fuimos agregando otras aplicaciones para hacerlo (docente 4, escuela 6).
También los docentes entregaron las guías de aprendizaje elaboradas por el Ministerio de Educación de manera impresa, en varias escuelas las imprimieron para que las familias no gastaran. Con algunos grupos de padres y madres de familia se hicieron reuniones virtuales por medio de la plataforma Zoom y con otros se tuvo que hacer presencial cuando las condiciones lo permitieron porque no pudieron utilizar la aplicación. Por otra parte, los docentes consideran que las familias con niños pequeños valoran la tecnología como un pasatiempo o entretención, mientras que cuando los hijos son mayores empiezan a ver la tecnología como un apoyo para su aprendizaje. Además, las familias fueron la conexión con los estudiantes durante la pandemia, por ello fue clave su apoyo.
Uno de los estudiantes comentaba que no recibió clases durante la pandemia porque “en ese tiempo como mi mamá no trabajaba no me pudo comprar teléfono así que no recibí clases. Pero la seño me mandaba las guías, mi padrastro las venía a traer” (estudiante 1, escuela 3). Mientras que otros mencionaron, que recibieron sus clases por diferentes medios: WhatsApp, guías impresas, videos, etc.
La mayoría de las familias comentaron que sus hijos(as) recibieron clases durante la pandemia, una madre menciono que “nos mandaban las guías y nos daban la clase así virtual, la seño con nosotros en el caso por videollamada, ella nos hacía videollamada y ya solo nosotros nos adecuábamos al horario” (madre 1, escuela 8). Cabe mencionar, algunas de las dificultades que los docentes manifestaron que las familias enfrentan, por ejemplo, la falta de acceso a internet o de conectividad en la zona en que residen, que no cuenten con el dinero para pagar el internet o que también los padres de familias tienen discapacidad intelectual.
Entre los apoyos que los directores y docentes manifestaron que los estudiantes con discapacidad necesitan es que se les enseñe a utilizar los dispositivos que se les han entregado. También comentaron que los estudiantes recibieron apoyos específicos según su condición de discapacidad, a los estudiantes ciegos les entregaron una línea Braille o a los que presentaban limitada movilidad el Ministerio les dio ratones o teclados más grandes para facilitarles el uso de la computadora. Y consideran que es importante generar espacios para formar a las familias en el uso de los equipos y en cómo apoyar el aprendizaje de su hijo(a), y buscar alternativas para el estudiante tenga acceso a internet en la escuela y en su hogar.
Varios padres y madres comentan que tienen televisor o computadora en sus casas, mientras que otros solo cuentan con el dispositivo que el gobierno le ha dado al estudiante, “televisión no tenemos, nomás solo en la compu que le dieron acá, nomás solo eso tiene” (madre 1, escuela 6).
Conclusiones
El imaginario social que tanto los docentes de educación especial como las familias de los estudiantes con discapacidad intelectual tienen en relación con el uso de la tecnología y la inclusión digital de dichos estudiantes contribuye a que estos desarrollen diferentes competencias digitales. La mayoría de las personas entrevistadas considera que el aprendizaje de la tecnología ayuda al desarrollo de la persona con discapacidad, pues le permite fortalecer su lenguaje, comunicación, habilidades sociales, pensamiento, entre otros conocimientos y habilidades. Además, el que la persona con discapacidad pueda utilizar dispositivos tecnológicos no sólo contribuye a su aprendizaje sino a acceder a mejores oportunidades en la vida, por ello, docentes y familias apoyan que los estudiantes con discapacidad tengan las mismas oportunidades de adquirir las competencias digitales que la realidad actual requiere.
Por otra parte, el proceso de inclusión digital de los estudiantes con discapacidad intelectual de las escuelas de educación especial se aceleró debido a la pandemia por COVID 19 y la suspensión de clases presenciales que esta situación conllevo. Anteriormente, algunas escuelas de educación especial contaban con un aula o con clases de informática para que los estudiantes adquirieran los conocimientos y las destrezas necesarias para usar una computadora. Ahora bien, la pandemia provocó que tanto docentes como familias tuvieran que apoyar la migración de las clases presenciales a otros formatos o plataformas virtuales.
En el caso de los docentes tuvieron que ser creativos e innovadores para brindar alternativas para la continuidad educativa ante la diversidad de realidades que enfrentaban las familias, ya sea por motivos económicos, falta de recursos o habilidades tecnológicas. Para ello, utilizaron principalmente las guías de aprendizaje en formato impreso o digital para orientar a las familias, quienes se convirtieron en las responsables directas del proceso de aprendizaje de sus hijos(as), o la aplicación de WhatsApp de los teléfonos celulares para acortar la distancia, enviando y recibiendo información. Algunos docentes lograron ir un poco más allá, impartiendo clases por medio de videollamadas, cuando las condiciones socioeconómicas de las familias lo permitían.
Cabe mencionar, que para las familias fue un gran reto la continuidad educativa no solo porque tuvieron que aprender a utilizar diferentes aplicaciones o recursos para acompañar el proceso educativo de sus hijos(as), sino por el rol que asumieron para garantizar que la educación no parará, pues se convirtieron en un elemento clave del proceso, pues sin ellos los docentes no podrían haber apoyado a los estudiantes. Además, muchos de los padres y las madres de familia tuvieron que aprender a utilizar diferentes aplicaciones de los teléfonos celulares para recibir las guías de aprendizaje o la información que enviaban los docentes, y luego, poder mandar las evidencias de los avances de sus hijos.
A lo largo de las últimas décadas en El Salvador se han diseñado e implementado diferentes políticas públicas y programas que promueven la incorporación de la tecnología en el ámbito educativo, pero hasta la fecha en el país no se cuenta con una política de inclusión digital. En el Plan Torogoz (Ministerio de educación, 2021), la tecnología se coloca como una prioridad estratégica, que es retomada en la reforma educativa que actualmente impulsa el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, pero a la fecha no hay una política que describa cuáles serán los objetivos de esta o las estrategias que se utilizarán para promover la reducción de la brecha digital e ir más allá del mero acceso a la tecnología. Esto representa un vacío que no contribuye a impulsar la inclusión digital del estudiantado, especialmente cuando este presenta alguna característica o condición particular que requiere un apoyo específico, como es el caso de los estudiantes con discapacidad.
Referencias
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