La video clase: herramienta de la educación virtual para el aprendizaje del español como lengua extranjera                                                                       

The video class: virtual education tool for learning Spanish as a foreign language


Juan Carlos Romero Díaz, juan.romero@uog.edu.gy

Universidad de Guyana

 https://orcid.org/0000-0001-7630-2767

DOI: 10.5281/zenodo.10428553


Palabras clave

Enseñanza del español
Herramienta asincrónica
Video clases


Resumen: Este artículo tiene como objetivo presentar las video clases como una herramienta asincrónica en la enseñanza del español en la Universidad de Guyana, se basó en un análisis cualitativo y cuantitativo exhaustivo de la documentación disponible sobre este tema, con un alcance exploratorio, descriptivo y de naturaleza no experimental. En este estudio, se analizaron treinta y siete documentos de investigaciones, tesis y artículos de revistas científicas, publicados en diversos medios de divulgación. Los datos analizados revelaron que la mayoría de los docentes prefería un sistema semipresencial, mientras que los estudiantes se inclinan por un modelo 100% virtual. Como conclusión, se determinó que la incorporación de las video clases como método de enseñanza se alinea con las preferencias metodológicas de docentes y estudiantes, lo que podría resultar en beneficios dentro de los que destacan el acceso flexible al contenido, la mejora de las habilidades lingüísticas y la comodidad de estudiar desde cualquier lugar. Estos a su vez permitirán un entorno de aprendizaje más flexible y accesible para todos los participantes en el curso SPA1003.

 


Keywords

Spanish teaching
Asynchronous tool
Video classes


Abstract: This article aims to present video classes as an asynchronous tool in the teaching of Spanish at the University of Guyana, it was based on an exhaustive qualitative and quantitative analysis of the documentation available on this topic, with an exploratory, descriptive and non-experimental nature. In this study, thirty-seven research documents, theses and articles from scientific journals were analyzed, published in diverse media. The data analyzed revealed that the majority of teachers preferred a blended system, while students lean towards a 100% virtual model. In conclusion, it was determined that the incorporation of video classes as a teaching method aligns with the methodological preferences of teachers and students, which could result in benefits that include flexible access to content, improvement of linguistic skills and the convenience of studying from anywhere. These in turn will allow for a more flexible and accessible learning environment for all participants in the SPA1003 course.

 


 

 

 

Cómo citar:

Romero, J. (2024). La video clase: herramienta de la educación virtual para el aprendizaje del español como lengua extranjera Revista Varela, 24(67), 1-9.

Recibido: noviembre de 2023, Aceptado: noviembre de 2023, Publicado: 1 de enero de 2024


Introducción

Las consecuencias de la pandemia se sintieron en los diferentes contextos de la vida y el sistema educativo no estuvo ajeno a esta realidad. Las actividades en las aulas se convirtieron en focos de contagio debido a la agrupación de personas en espacios cerrados y, en muchos casos, poco ventilados. Por este motivo, los sistemas educativos se vieron obligados a tomar medidas correctivas, lo que obligó a la suspensión de las actividades escolares de manera presencial y, posteriormente, a la adopción de clases virtuales, remotas y a distancia, entre otras alternativas para darle prosecución a las clases.

De las experiencias que se vivieron, durante la situación antes planteadas, se evidencio que el cambio, de la manera tradicional de enseñanza a lo virtual, presentaba muchos aspectos positivos que se debían tomar en cuenta en la forma impartir conocimiento apoyándose en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Por lo antes expuesto y para analizar la incorporación de las video clases como una herramienta asincrónica en la enseñanza del español, se realizó un análisis cualitativos y cuantitativos de documentación relevante sobre este tema disponible en la red, lo que permitió conocer los pro y contras de esta metodología de enseñanza.

Dentro de los pro y contras destacan la posibilidad de que la educación superior se pueda dictar a distancia, lo que da la oportunidad de que más personas tengan el acceso a este nivel de educación y uno de los aspectos negativos, o mejor dicho a mejorar, es el sistema de evaluación, ya que debe ser adaptado a una evaluación virtual que permita evaluar los conocimientos individuales de forma objetiva.

Un acercamiento a la educación virtual

La educación a distancia se inició a en 1980 en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. Posteriormente, se implementó en la educación para adultos que enfrentaban dificultades para asistir a los centros académicos debido a sus responsabilidades laborales. En el presente, con la anexión de las TIC en la educación a distancia, los educadores en el siglo XXI, es crucial que, además de poseer competencias pedagógicas, cuenten con conocimientos y herramientas para manejar las TIC en entornos virtuales (Valdez, 2021).

Seguidamente, a los sistemas de educación a distancia, se les suma la virtualidad, que se refiere a la separación parcial de personas, comunidades, acciones e información de lo físico, lo geográfico y lo temporal. Esto ocurre debido al surgimiento de sistemas de comunicación electrónica, lo que lleva a una desconexión en la comunicación presencial (IEAL, 2022).

En el ámbito educativo, la virtualidad se presenta cuando estudiantes y profesores se comunican a través de entornos digitales o sistemas electrónicos sincrónicos, es decir, que se apoyan en las herramientas en línea y las redes de computadoras para interactuar, coincidiendo en horarios de actividades. Igualmente existe la modalidad asincrónica, en la cual los profesores no necesitan estar en línea al mismo tiempo que los estudiantes para llevar a cabo las actividades. Esta modalidad es similar a la educación a distancia, pero se lleva a cabo utilizando medios electrónicos, con este método de enseñanza los contenidos de los cursos se cargan en plataformas virtuales, previamente acordadas, donde los estudiantes tienen acceso para revisarlos.

Después del confinamiento debido al COVID-19, se migró de cursos presenciales a modalidades remotas en los sistemas educativos con el fin de lograr la continuidad de los ciclos lectivos. Estas modalidades remotas, que pueden incluir la virtualidad en línea o fuera de línea, son utilizadas de manera individual o combinada por los profesores para proporcionar a sus estudiantes los contenidos de las clases (IEAL, 2022).

Asimismo, el cambio de clases presenciales a clases en línea ha transformado el uso de la tecnología en la educación, ya que las TIC pasaron de ser un recurso de apoyo a ocupar el rol principal para la metodología de enseñanza y aprendizaje durante los períodos de aislamiento, por lo que plataformas como Zoom y Google Classroom, entre otras, se han convertido en herramientas para la intercomunicación entre profesores y alumnos, ya que facilitan la interacción de forma sincrónica y asincrónica entre docentes y estudiantes. Además, se han incorporado aplicaciones como WhatsApp, Facebook y YouTube, que antes no se utilizaban con fines educativos (Romero, 2023).

Sumado a lo anterior, en los últimos tiempos, ha surgido un concepto llamado aula invertida o flipped classroom, que se presenta como una alternativa para transformar el modelo habitual de enseñar y adecuarlo a las exigencias actuales de los educandos del siglo XXI. Esta metodología propone un enfoque basado en el aprendizaje activo, en contraposición al aprendizaje memorístico. Su idea principal consiste en invertir lo que se solía hacer: los estudiantes realizan las actividades y tareas desde sus hogares, mientras que en los salones de clases se llevan a cabo actividades de mayor participación e interacción. Estas actividades se apoyan en las TIC, y los docentes desempeñan el rol de guías.

En el aula invertida, los estudiantes asumen un papel protagónico en su propio aprendizaje al responsabilizarse de él. Dejan de ser meros espectadores pasivos para convertirse en agentes activos, involucrados en el trabajo, la participación, la formulación de preguntas, la colaboración en equipos, la organización y la planificación de proyectos, así como en la propuesta de soluciones a los retos que se les presentan. En esta metodología de enseñanza, los estudiantes dedican más tiempo al análisis de los contenidos hasta lograr su comprensión, puesto que, con la ayuda de las TIC, pueden visualizar vídeos o gráficos interactivos, pausarlos y repetirlos tantas veces como sea necesario (UNIR, 2020).

Este nuevo enfoque educativo redefine el rol de los educandos en los métodos de aprendizaje. Pues, anteriormente, los estudiantes esperaban a que el docente les explicara los contenidos. Sin embargo, en el sistema de aula invertida, los estudiantes se convierten en investigadores bajo la guía de los docentes, quienes, apoyados en las TIC, interactúan con ellos de manera sincrónica o asincrónica para aclarar las dudas que puedan surgir. De esta manera, el aprendizaje se asimila de manera más efectiva, ya que se internaliza desde el principio y se supera la mera memorización (UNIR, 2020).

En este sentido, en el ámbito universitario, la incorporación de las TIC ya es un hecho, el siguiente paso consiste en desarrollar métodos de aprendizaje que vinculen las estrategias pedagógicas apoyadas en las nuevas tecnologías, donde se aproveche la accesibilidad a recursos de información ilimitada, a herramientas interactivas y a  contenidos educativos disponibles en internet (Poveda y Cifuentes, 2020), y de esta manera pasar del modelo tradicional de formación a una modalidad más dinámica con clases interactivas, utilizando las diferentes plataformas en línea existentes para tal fin. Por lo anterior, se puede afirmar que, la agregación de las TIC en los modelos para educar ha tenido un impacto positivo al establecer un puente entre los modelos tradicionales de enseñanza y la educación basada en la tecnología.

La video clase como recurso en la educación virtual

La Organización de Naciones Unidas (ONU) en su Agenda 2030, titulada Transformar el mundo para un desarrollo sostenible, se centra en la creación de comunidades inclusivas basadas en el conocimiento, los derechos humanos y trato igualitario a todos los géneros (ONU, 2015). En este documento se reconocen las TIC como instrumentos para el progreso en las naciones y se resalta la obligación de subsanar las brechas digitales para promover el avance de comunidades tecnológicas y del conocimiento incluyentes basadas en cuatro pilares fundamentales:

Las TIC se presentan como herramientas esenciales para lograr las metas planteadas en la Agenda 2030, ya que están integradas en la calidad de la formación educativa, la igualdad, la infraestructura y la reducción de las desigualdades entre naciones. Además, promueven la paz, la justicia y la formación de organismos sólidos y coaliciones para lograr estos propósitos (UNESCO, 2019 citado por Valdez, 2021).

Esto demuestra que antes del confinamiento y los cambios ocasionados por el COVID-19, ya se estaba trabajando en la asociación de la informática en el progreso global. En este sentido, explica Valdez (2021), que las TIC se pueden describir como un conjunto de herramientas tecnológicas que, utilizadas en conjunto, facilitan el procesamiento, transformación, almacenamiento, uso, presentación y circulación de información, dentro del paradigma de las redes informáticas (internet, intranet). Esto abre un amplio abanico de posibilidades en términos de aplicaciones, entre estas el correo electrónico, las videoconferencias, las bibliotecas virtuales y las video clases, entre otras.

Reforzando lo anterior, Phan Chi Thanh, director del Centro de Coordinación del programa vietnamita «Clases sin distancia», explicó la importancia significativa del sistema de video clases, el cual ha permitido a los estudiantes retomar sus estudios e interactuar con sus profesores después del inicio de la pandemia. La efectividad de estas video clases radica en la posibilidad de mantenerse al día con las clases, independientemente del tiempo y el espacio en que se encuentren. Además, sirven de fuente de inspiración para el aprendizaje y su gratuidad facilita el acceso desde cualquier lugar del país (Hng, 2020).

En el ámbito universitario, la implementación de las video clases resulta más sencilla que en las etapas educativas iniciales, ya que los estudiantes suelen ser más maduros, lo que les facilita aprovechar los beneficios de este modelo de aprendizaje, entre los que se pueden mencionar la posibilidad de visualizar los videos de las clases tantas veces como sea necesario, sin limitaciones de tiempo ni espacio. Este enfoque transforma el sistema tradicional de educación, promoviendo un aprendizaje apoyado en la participación y la comprensión en lugar de la memorización. Además, facilita que los educandos se apropien de habilidades y destrezas que utilizarán en su cotidianidad (UNIR, 2020).

Es importante destacar que el objetivo de las video clases o clases virtuales no es simplemente imitar las actividades presenciales en un entorno en línea, sino replantear por completo los diseños curriculares, aprovechando las TIC para mejorar el contenido educativo y enriquecer la experiencia de aprendizaje, en tal sentido el uso de plataformas digitales, para desarrollar las actividades pedagógicas, no debe limitarse a ser un mero instrumento de consumo, sino que debe emplearse de manera crítica y segura, fomentando la creatividad en el desarrollo de contenidos académicos (López, 2020).

Para lograr el objetivo, señalado anteriormente, el cambio del sistema educativo de lo presencial a lo virtual debe comenzar por la formación docente, lo que implica adquirir conocimientos sobre las TIC y sus aplicaciones educativas. En segundo lugar, es necesario trasladar esos conocimientos sobre tecnología educativa a la enseñanza y el aprendizaje, buscando mejorar lo que ya está establecido mediante la implementación de nuevas experiencias. Por último, el cambio en la práctica educativa, se debe enfocar en aprovechar al máximo las TIC, creando escenarios que beneficien a los estudiantes, permitiéndoles no solo ser consumidores de servicios informáticos, sino también participar en su creación (López, 2020).

En este nuevo enfoque de la educación a distancia, el papel del docente como guía de los aprendizajes sigue siendo relevante, aunque ahora el protagonismo recae en los estudiantes.

Cabe señalar que, a pesar de las ventajas mencionadas, como el acceso a grades bancos de información y conocimientos, a la facilidad de acceder a las video clases asincrónicamente entre otras, es importante también señalar algunos factores que pueden afectar los resultados prácticos y positivos de las video clases, como se evidenció, durante la pandemia, la existencia de una desigualdad en el aprovechamiento de este sistema educativo, debido a la brecha digital, que incluye dificultades para acceder a redes o la falta de disponibilidad de recursos tecnológicos en las poblaciones más vulnerables. Estas limitaciones representan un obstáculo significativo para cumplir con el derecho a la formación educativa de todos los alumnos (López, 2020). Es fundamental abordar estas desigualdades y trabajar en la corrección de la desigualdad digital, para que ningún estudiante quede rezagado y todos dispongan del acceso a la educación en línea.

Además, es importante tener en cuenta que las video clases no sustituyen por completo la interacción presencial y el contacto directo entre estudiantes y docentes. Aunque se han desarrollado herramientas de comunicación en línea para promover la cooperación y el debate de ideas, es necesario reconocer que la enseñanza virtual tiene sus limitaciones en términos de la experiencia interpersonal y el desarrollo de habilidades sociales.

Uno de los aspectos a tomar en cuenta en las video clases, es lo referente a las evaluaciones, se debe revisar si los niveles de exigencia en la evaluación remota tienen la misma calidad y exigencia que en el sistema presencial. Por esto, se requiere comprobar si los profesores simplifican las estructuras de las evaluaciones para facilitar su adaptación a plataformas virtuales como Moodle (Romero, 2021).

Tomando en cuenta lo anterior, entre los cambios que acompañan la Educación Remota de Emergencia (ERE) se ve afectado el modelo evaluativo de los aprendizajes por parte de los profesores universitarios, los instrumentos utilizados para las evaluaciones presentan debilidades para medir los conocimientos alcanzados por los estudiantes (Menzala, et. al., 2023).

En este sentido, se presenta la evaluación por competencias como una alternativa viable para medir los conocimientos alcanzados por el estudiante en las video clases. Las competencias hacen referencia a la forma de desempeñarse una persona al realizar alguna actividad o resolver alguna problemática, se basan en indicadores de logros, alcance de metas y estándares pedagógicos.

En este sistema de evaluación, los resultados se comparten mediante la aplicación de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, y se toman en cuenta para la retroalimentación. El respaldo de las competencias se determina a través de la participación, autorregulación y emisión de juicios sobre lo evaluado, incorporando además el uso de las TIC para lograr una evaluación más eficiente (Menzala, 2023).

Una investigación relacionada con la video clase en el aprendizaje virtual del español como lengua extranjera

Como consecuencia de la pandemia del COVID-19, en el sistema educativo a nivel superior, al igual que la educación en general, se debió prescindir de las actividades presenciales, lo que obligó, forzadamente, a un cambio a las clases virtuales para poder completar el ciclo 2019-2020, lo que se convirtió en el momento histórico en que la tecnología presentó la mayor demanda en el ámbito educativo (Hernández, et.al., 2021)

En Guyana, la Educación Remota de Emergencia (ERE), que según Hodges et al. (2020) citado por (Romero, 2021), es una variante aplicada temporalmente a la entrega y recepción presencial de actividades educativas, pasando a sistemas alternativos, debido a la pandemia. Este tipo de estrategias se implementó en la enseñanza y aprendizaje del español como lengua extranjera, para dar respuesta a la interrupción de los ciclos educativos debido al COVID-19, específicamente, en el curso SPA1003 (Beginners Spanish) del año académico 2019-2020, el cual se completó de manera virtual.

Como medida Inicial, en la implementación de la ERE, se enviaba información diversa al grupo de estudiantes a través de WhatsApp, mientras se desarrollaban las clases en formato de videos. Posteriormente, estos videos reemplazaron la forma de entrega inicial, para el período 2020-2021. Los programas de estudio fueron adaptados para la ERE y se creó un canal en la plataforma YouTube donde se subieron los videos de los cursos, brindando acceso al material para los estudiantes, los cuales podían acceder al mismo según su disponibilidad ya que la información está disponible las 24 horas del día.

Para complementar el sistema ERE, se llevaron a cabo actividades prácticas en la plataforma Zoom, enfocadas en el desarrollo de expresiones orales y comprensión auditiva para la comunicación. Además, se utilizó la plataforma Moodle para proporcionar documentación del curso, enlaces a videos, exámenes y otra información relevante. Por otro lado, las calificaciones se registraron en el sistema de gestión de alumnos (Romero, 2021).

Basándose en la experiencia vividas como consecuencia de la implantación de la ERE, es de suma importancia investigar la factibilidad de implementar las video clases como una estrategia didáctica para la administración del curso SPA1003 de enseñanza del español, para pasar de la enseñanza tradicional a un nuevo sistema, más dinámico e interactivo, que facilite los aprendizajes en beneficio del estudiantado.

En el curso SPA1003, al igual que otros cursos, tuvo que adaptarse al modelo virtual debido al confinamiento impuesto por el COVID-19. Esta transición se llevó a cabo de manera abrupta, sin una preparación previa de contenidos específicos para entornos virtuales y con docentes con escaso conocimiento sobre las TIC y su potencial educativo. Sin embargo, de esta experiencia surgieron importantes aprendizajes sobre los beneficios de las video clases asincrónicas en la enseñanza y el aprendizaje del español.

En este sentido, se evidenció que las video clases permiten que los contenidos estén a la disposición de los estudiantes en cualquier lugar y momento que lo necesiten. Además, los estudiantes tienen la posibilidad de revisar, pausar y repetir los vídeos tantas veces como sea necesario, así como utilizar medios electrónicos para interactuar con los docentes y sus compañeros, aclarar dudas y participar activamente en el proceso educativo.

Este trabajo de investigación se basó en un estudio documental de naturaleza no experimental, con un enfoque exploratorio y descriptivo. No se planteó ninguna hipótesis, ya que el objetivo principal fue analizar las video clases como una herramienta asincrónica en la enseñanza del español. Por lo tanto, se buscó presentar tanto sus beneficios como sus debilidades a través de un análisis exhaustivo de la documentación disponible sobre este tema.

Por tratarse de una revisión documental la población de estudio estuvo representada por treinta y siete documentos de investigaciones, tesis y artículos de revistas científicas, publicados en diversos medios de divulgación y la muestra consistió en 13 artículos seleccionados por su relevancia en el tema de las video clases como una herramienta de enseñanza que se está analizando en la presente investigación.

Se realizaron análisis cualitativos y cuantitativos de la información documentada, incluyendo el examen de gráficas contempladas en la documentación donde estudiantes y profesores expresaron sus opiniones sobre las preferencias en cuanto a la metodología de enseñanza del curso SPA1003.

Acerca de los resultados de la investigación

Para obtener la opinión de los educadores y educando del curso SPA1003 sobre el modelo de enseñanza y aprendizaje que consideran más beneficioso y que les brinda mayores oportunidades, se utilizaron los resultados de las encuestas aplicadas en la investigación titulada Percepción de profesores y estudiantes de la Universidad de Guyana acerca de la enseñanza-aprendizaje del español pos-COVID-19 (Romero, 2023). Dicha encuesta exploró las preferencias de los participantes en relación con el sistema utilizado en ese curso.

En la consulta citada, participaron 7 docentes, de los cuales 5 optaron por el modelo semipresencial, representando así el 71.4% de los votos. Los 2 docentes restantes se dividieron entre los sistemas 100% virtual y 100% presencial, lo que corresponde al 14.3% cada uno. Estos resultados se muestran visualmente en la figura 1.

Figura 1

Preferencia de los docentes que imparten español en la Universidad de Guyana

Según los datos obtenidos, la mayoría de los profesores encargados del curso de lengua española (71.4%) prefieren combinar clases virtuales y presenciales después de las experiencias de ERE.

En cuanto a los estudiantes, se consultó a 145 participantes del mismo curso, impartido en los años 2020-2021 y 2021-2022 sobre sus preferencias para el aprendizaje del español después de superar la pandemia. En los resultados del grupo de estudiantes del año 2020-2021, 52 personas (72.2%) prefirieron las clases virtuales al 100%, 14 personas (19.4%) optaron por clases semipresenciales, y 6 personas (8.3%) eligieron clases presenciales. En el caso de los estudiantes del año 2021-2022, los números fueron de 48 personas (65.8%), 13 personas (17.8%) y 12 personas (16.4%) respectivamente. Estos datos se muestran visualmente en la figura 2.

Figura 2

Preferencia de los alumnos respecto a la modalidad de aprendizaje del español

Tras el análisis las opiniones obtenidas en las encuestas realizadas a los alumnos de español, se observa que la mayoría prefiere las clases virtuales al 100%. Esto indica que han aceptado esta metodología después de haberla experimentado en la ERE.

En cuanto al análisis de los datos suministrados por el artículo la ERE en el curso antes mencionado, donde se tomaron en cuenta las calificaciones de los estudiantes participantes en el primer semestre de los cursos de SPA1003 en los periodos 2019-2020 y 2020-2021, donde, además, se contrastan las calificaciones alcanzadas en el primero y en el segundo semestre del curso 2019-2020, con la finalidad de comprobar la eficacia de la ERE en dicho curso. En la evaluación presentada, se han recopilado datos que revelan que, durante el primero de semestres del año escolar 2019-2020, periodo en el cual las actividades pedagógicas se impartían de manera presencial, hubo un mayor número de calificaciones «A» en comparación con el segundo semestre, cuando las clases fueron virtuales.

Además, se observó que, al contrastar el primer semestre del año 2019-2020 (presencial) con el primer semestre del año 2020-2021 (remoto), en el último caso hubo más calificaciones «A» en las evaluaciones. Estos datos sugieren que las notas obtenidas bajo el sistema ERE son mejores que las obtenidas bajo el sistema presencial. La figura 3 muestra esta tendencia. En este sentido, si consideramos las calificaciones como un indicador de las bondades del proceso educativo, podemos concluir que la educación virtual es más efectiva para impartir el curso de español en la Universidad de Guyana (Romero, 2021).

Figura 3

Contrastación de las notas en los primeros semestres de los cursos 2019-2020 y 2020-2021

Como se puede apreciar en la gráfica anterior, las calificaciones “A” del primer semestre del año 2020 – 2021 superan a las obtenidas por los estudiantes en el mismo periodo del año 2019 – 2020, lo que puede ser interpretado como una muestra de preferencia y/o adaptación al sistema de ERE.

Los cambios, especialmente cuando ocurren de manera rápida, puede generar resistencia por parte de quienes se aferran a las formas tradicionales de trabajo. Esta actitud obstaculiza la aceptación de los beneficios que trae la innovación. En el caso de la experiencia con la ERE, se plantea que las video clases representan una alternativa para transformar el enfoque tradicional de la enseñanza del español como lengua extranjera en la Universidad de Guyana. Sin embargo, como toda metodología nueva, requiere ajustes y modificaciones para corregir posibles debilidades.

En este sentido, es de suma importancia, como lo platea (López, 2020), que los docentes se formen para poder adaptar los contenidos de sus clases a los entornos virtuales y de esta manera presentar a los estudiantes video clases dinámicas e interactivas, que despierten su interés y los motiven a participar en las actividades pedagógicas.

En lo referente a las dudas relacionadas con las evaluaciones virtuales, esta incertidumbre no debe ser motivo para desaprovechar el enorme potencial que las TIC aportan a la educación. Las evaluaciones en los entornos virtuales, en primer lugar, deben ser analizadas, para determinar si las pruebas evaluativas realizadas en la ERE tienen la misma calidad y exigencia que en el sistema presencial. Esto obliga a verificar si los docentes simplifican las estructuras de las evaluaciones para facilitar su adaptación a plataformas virtuales como Moodle. Además, es fundamental verificar si la mejora en las calificaciones en la educación remota se debe a la comodidad de realizar los exámenes en casa, utilizando recursos informáticos y tener la posibilidad consultar las respuestas otras personas (Romero, 2021).

En el caso de la educación superior, Villaroel y Bruna (2019), citados por Menzala et al. (2023), plantean que la ERE afectó el modelo evaluativo de los aprendizajes en este nivel académico. Esto se debe a que los instrumentos utilizados para las evaluaciones presentan debilidades al medir los conocimientos alcanzados por los estudiantes. Sin embargo, como alternativa para solventar esta problemática, se propone la evaluación por competencias, basada en indicadores de logros, alcance de metas y estándares pedagógicos (Tobón, 2004, citado por Menzala, et al. 2023).

En este sistema de evaluación por competencias, los resultados son compartidos aplicando autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación y se le da valor a la retroalimentación, la participación, autorregulación y la emisión de juicios sobre lo evaluado. Por lo anterior, las evaluaciones de competencias representan una opción factible, ya que admiten una evaluación los aprendizajes logrados por los estudiantes en las video clases de una forma objetiva basada en los conocimientos que se muestran en la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.

De igual forma, la relación entre competencia, aprendizaje y evaluación permite evaluar las competencias y beneficiar los procesos de aprendizaje. McDonald (citado por Posada, 2020) señala que las evaluaciones que toman en cuenta las competencias son muy apropiadas en la formación de profesionales, ya que permiten:

En las evaluaciones basadas en competencias, el profesorado formula juicios fundamentados en las evidencias presentadas por los estudiantes, evaluando hasta qué punto sus aprendizajes satisfacen los requisitos estandarizados o criterios específicos de determinados cursos.

Con los argumentos presentados, las evaluaciones por competencias permiten realizar una evaluación objetiva en las video clases, ya que se pueden medir los logros alcanzados por el estudiante, apartándose de las evaluaciones de conocimientos memorísticos que se realizan en la educación tradicional.

Conclusiones

El enfoque de utilizar video clases en la enseñanza del español, como se plantea en este trabajo, no contradice las preferencias educativas de los docentes (que prefieren un sistema semipresencial) ni de los estudiantes (que optan por un sistema completamente virtual). Por lo tanto, su implementación cumple con las expectativas de ambos sectores. Sin embargo, es importante tener en cuenta la formación del profesorado para capacitarlos en la creación de contenidos dinámicos y creativos que promuevan el interés de los estudiantes y los motiven a participar activamente en las actividades virtuales.

Es común que los cambios generen opiniones a favor y en contra, y con las video clases no es una excepción. Sin embargo, es importante que esta modalidad emergente tenga la oportunidad de demostrar sus beneficios. Actualmente se encuentra en una fase inicial, después de las experiencias registradas durante la pasada Educación Remota de Emergencia (ERE). Con los ajustes necesarios, esta herramienta educativa tiene el potencial de revolucionar la forma de enseñar y aprender, permitiendo la modificación en la forma tradicional de enseñanza.

En lo referente a la polémica surgida en torno a las evaluaciones virtuales, se apreció que los resultados obtenidos en entornos informáticos fueron más altos que en los sistemas presenciales. Esto evidencia que, con las reformas en el sistema educativo al pasar de lo presencial a lo semipresencial o completamente virtual, se necesita implementar un nuevo sistema de evaluación que prevenga el fraude y permita evaluar los aprendizajes efectivamente adquiridos por los estudiantes. En este sentido, la evaluación por competencias se presenta como una alternativa viable, ya que se centra en los aprendizajes significativos en lugar de los memorísticos.

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