Transformación digital educativa desde el aprendizaje autodirigido en la modalidad a distancia en línea                                                          

Digital transformation of education through self-directed online distance learning


Faustino Mesa, mesafaustino71@gmail.com

Universidad de Carabobo, Venezuela

 https://orcid.org/0009-0001-4297-3738

DOI: 10.5281/zenodo.15312589


Palabras clave

Aprendizaje autodirigido
Educación a distancia en línea
Tecnología de la Información y comunicación


Resumen: El artículo aborda la importancia del aprendizaje autodirigido en la educación a distancia en línea, destacando su papel en el desarrollo de la autonomía estudiantil. Este enfoque permite personalizar el aprendizaje, establecer metas claras, recibir retroalimentación constructiva y acceder a recursos diversos, lo que fomenta habilidades como la autoevaluación, la autoconfianza y la motivación. En este modelo, los estudiantes dejan de ser receptores pasivos y se convierten en agentes activos que investigan, reflexionan y aplican los conocimientos adquiridos. Aunque el aprendizaje es responsabilidad del estudiante, factores externos como el apoyo de profesores e instituciones educativas son esenciales para crear espacios de interacción que motiven y favorezcan el aprendizaje colaborativo. Además, el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación impulsa innovaciones en los procesos educativos, siempre que estén respaldadas por ambientes pedagógicos especializados y recursos didácticos adecuados, lo cual fortalece la enseñanza-aprendizaje en todos los niveles educativos en la era digital.

 


Keywords

Self-Directed Learning
Distance Online Education
Information and Communication Technologies


Abstract: This article addresses the importance of self-directed learning in online distance education, highlighting its role in developing student autonomy. This approach allows for personalized learning, clear goal setting, constructive feedback, and access to diverse resources, which fosters skills such as self-assessment, self-confidence, and motivation. In this model, students cease to be passive recipients and become active agents who research, reflect, and apply acquired knowledge. Although learning is the student's responsibility, external factors such as the support of teachers and educational institutions are essential to creating interactive spaces that motivate and foster collaborative learning. Furthermore, the use of Information and Communication Technologies drives innovations in educational processes, provided they are supported by specialized pedagogical environments and appropriate teaching resources, which strengthens teaching and learning at all educational levels in the digital age.

 


 

 

 

Cómo citar:

Mesa, F. (2025). Transformación digital educativa desde el aprendizaje autodirigido en la modalidad a distancia en línea. Revista Varela, 25(71):e2025257103.

Recibido: febrero de 2025, Aceptado: abril de 2025, Publicado: 1 de enero de 2025


Introducción

La educación es un derecho y una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad, fundamental para el desarrollo integral de las personas. Es mediante la educación que se forman y atemperan conductas y se fundan los valores esenciales de la cultura, idiosincrasia, política y economía que los países y sus instituciones gubernamentales establecen como patrones acordes para su progreso su protección y fomento.

Sin embargo, nuestra sociedad actual, evoluciona al igual que el ser humano y los modelos educativos en su totalidad. Los constantes avances en materia científica y tecnológica han hecho que las herramientas instruccionales como la educación a distancia y en línea, una rama relativamente joven en los procesos de enseñanza aprendizaje virtuales, pueda servir de soporte en la resolución de hechos y actos volitivos que rige la vida diaria de cada individuo.

En este sentido, se debe mencionar que dentro de esas herramientas auxiliares que optimizan los sistemas expertos en el ámbito educativo, encontramos las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), la cual posee características propia que la distingue totalmente de otros sistemas destacando su carácter fundamentalmente consultivo y pedagógico en el momento de llevar a cabo el empleo de un diseño instruccional adecuado para el logro de la excelencia de los aprendizajes (Alcívar et al., 2022).

La decisión sobre el uso inteligente y el uso constante de las opciones de los medios y recursos que proporcionan las TIC en los procesos de adquisición de nuevos conocimientos, requiere de la capacidad, responsabilidad y autonomía de la persona para organizar sus propios procesos educativos (Harasim, 2012). Por ello, el aprendizaje autodirigido, en la modalidad de estudios a distancia en línea, se vuelve aún más relevante, ya que los estudiantes deben ser capaces de planificar y organizar su propio aprendizaje utilizando recursos digitales y tecnologías educativas. Esto incluye la personalización del aprendizaje, el establecimiento de objetivos claros, el feedback constructivo y el acceso a recursos diversificados, lo que permite a los estudiantes tomar control de su proceso de aprendizaje y desarrollar habilidades como la autoevaluación, la autoconfianza y la motivación.

Como consecuencia de los planteamientos descritos, el trabajo abarca los fundamentos teóricos-metodológicos y elementos proformadores de la educación a distancia, así como aspectos destacados de la educación en línea, para promover el aprendizaje autodirigido apoyado con plataformas virtuales.

Consideraciones teóricas acerca del aprendizaje autodirigido

El aprendizaje autodirigido (AAD) es un término ampliamente utilizado en la educación que se refiere a un proceso de aprendizaje en el que los estudiantes, individualmente o en grupo, determinan y configuran su proceso de aprendizaje de forma independiente y bajo su propia responsabilidad (Knowles, 1975). Aunque hay un gran número de términos utilizados en este ámbito, no hay un uso lingüístico normalizado, en particular los atributos "autoorganizado" y "autodirigido" se utilizan a menudo junto o con significados idénticos.

Es ampliamente reconocido el papel del individuo que aprende, con un alto grado de autodirección y autodeterminación en el proceso de aprendizaje, y se concede un lugar central a los procesos y experiencias dinámicos del proceso de aprendizaje. Por lo tanto, se centra menos en los productos del proceso de aprendizaje y más en la observación (educativa/psicológica) del comportamiento para describir los rasgos de personalidad.

En ese sentido, un proceso de aprendizaje sólo puede describirse como autodirigido si el alumno determina por sí mismo los elementos esenciales de su aprendizaje, es decir, los objetivos, el contenido, los métodos, la estructura temporal y la integración espacial o institucional (Brockett y Hiemstra, 1991). La definición se basa en una comprensión correspondiente del aprendizaje, que significa aprender en el sentido más estricto de absorber y procesar información, pero también organización del aprendizaje y coordinación del aprendizaje en un sentido más amplio.

De esta manera, todos los conceptos de aprendizaje autodirigido están fundados en una concepción holística del aprendizaje; la mayoría de ellos hacen énfasis -recurriendo al constructivismo- en que el aprendizaje debe entenderse como un proceso constructivo del sujeto. Aunque se parte de la base de que el aprendizaje es, en principio, responsabilidad del alumno, el discurso didáctico sobre el AAD no deja de reconocerlo, que este proceso de aprendizaje puede verse obstaculizado o favorecido por influencias externas.

Dentro del trabajo educativo con adultos, por ejemplo, es importante que los facilitadores creen un entorno que fomente el deseo de aprender y aliente a las personas a participar activamente en los procesos de aprendizaje en grupo. Este enfoque es especialmente relevante para el aprendizaje autónomo, ya que ayuda a agudizar la percepción propia y externa, fortalecer la confianza en uno mismo y la asertividad, y generar efectos sinérgicos. Es así, como en todo proceso social de avanzada, la educación debe combinar los medios técnicos, (las plataformas digitales y los entornos virtuales) y los valores conceptuales para alcanzar determinados fines u objetivos.

Conviene ahora precisar, en el marco de esta realidad social, si los nuevos ambientes de aprendizaje creados por los adelantos científicos y tecnológicos han sido eficaz en su aplicación, esto con el fin de aprehender nuevos conocimientos superiores, mediante la investigación, la docencia, el currículo, los planes y la planificación estratégica, las herramientas de aprendizajes, la didáctica entre otros.

El propósito de los programas de entrenamiento ha sido, por un lado, crear un ambiente propicio que permita a los estudiantes convertirse en individuos autosuficientes y críticos, capaces de relacionar los elementos cognitivos de modos nuevos. Por otra parte, estos programas buscan ayudar a los estudiantes a progresar en la revisión y supervisión de la información externa almacenada, apegada a un diseño instruccional específico. De esta manera, se fomenta el desarrollo de habilidades de aprendizaje autodirigido, donde los discentes asumen un papel activo en la construcción de su conocimiento y la gestión de su propio proceso educativo.

Las tecnologías y la educación a distancia en línea

La educación a distancia promueve el aprendizaje independiente, permitiendo a los estudiantes asumir un papel activo en su propio proceso de aprendizaje. Aunque se basa en materiales impresos o electrónicos, no descarta la posibilidad de encuentros presenciales entre docentes y estudiantes, o entre los estudiantes mismos, lo que enriquece la experiencia educativa al combinar lo virtual con lo presencial.

En estos momentos, gracias a los medios de telecomunicación, la televisión, la radio, el cine, los periódicos, la computación e Internet, casi al instante sabemos de sucesos y acontecimientos en cualesquiera partes de nuestro mundo. Por lo tanto, es un hecho que la adopción de las TIC, junto con la informática y la red Internet en la educación, nos permiten experimentar una serie de innovaciones en los actuales procesos de enseñanza-aprendizaje, mismos que, por sus propias características, en mucho impactan a las Instituciones de Enseñanza de todos los niveles de escolaridad.

Por lo tanto, para que el presente enfoque educativo en la era digital tenga una verdadera utilidad, debe estar consustanciado con los ambientes pedagógicos especializados de maestros, tutores, clases no presénciales, asesorías tutoriales, libros y manuales de consulta, materiales e instrumentos didácticos, multimedios educativos adecuados y otros apoyos didácticos específicos de esta materia, entre muchas otras cosas.

Por lo pronto, es posible visualizar que la adaptación de las TIC a los procesos de enseñanza-aprendizaje será fundamental para lograr las transformaciones necesarias en la educación. Es por ello, que la investigación y el desarrollo de nuevos enfoques pedagógicos son fundamentales para adaptarse a esos cambios, lo cual requiere replantear los paradigmas tradicionales de la educación y explorar nuevas opciones que se adapten mejor a las necesidades actuales y futuras.

En relación con el aprendizaje en adultos discentes, la educación a distancia posibilita su interés en una amplia variedad de estímulos informativos que reciben de su entorno, independientemente de su ubicación física o la tecnología que medie el aprendizaje. Sin embargo, es importante identificar las características de los estudiantes, la pertinencia del currículo a aplicar, incluyendo metas, objetivos, los sistemas de apoyo y los programas instruccionales, a fin de que dichos estudiantes puedan convertirse en individuos altamente autosuficientes, independientes, bien calificados y responsables de su propia formación académica.

En este sentido, Casas (2017) expresa que, el entorno educativo para adultos es históricamente más receptivo y menos autoritario que el de la educación tradicional. Las teorías humanísticas sostienen que las personas tienen una tendencia natural a aprender, y este aprendizaje se desarrollará si se proporcionan ambientes lo suficientemente estimulantes. Con base a estos planteamientos, vale la pena destacar que los aportes de la Psicología del Aprendizaje son imprescindibles al momento de la planificación y realización de actividades instruccionales y formativas a distancia a nivel andragógico. En consecuencia, las convenciones existentes en torno al logro de los aprendizajes, encuentran en la modalidad que estamos reseñando una adecuada respuesta.

Ahora bien, pese a la aparente discrepancia en torno a las distintas teorías de aprendizaje a distancia, existen puntos de acuerdo destacados. Entre estos se encuentran el rol activo del estudiante, el respeto a las diferencias individuales, la motivación, el uso flexible del tiempo y la figura del profesor como facilitador. Este último guía el aprendizaje, ayudando a los estudiantes a aplicar los conocimientos y habilidades adquiridos de manera práctica y significativa.

En tales circunstancias, la educación en línea se presenta como una alternativa innovadora que rompe con las barreras tradicionales, impulsando el aprendizaje autónomo y la responsabilidad del estudiante. En este entorno digital, docentes y alumnos interactúan a través de tecnologías interactivas, creando un ambiente flexible y efectivo para el aprendizaje continuo. La educación en línea maximiza el potencial del aprendizaje autónomo, marcando un hito en la libertad académica y el empoderamiento del estudiante. Al brindar a los discentes la oportunidad de gestionar su formación según sus intereses y necesidades, esta modalidad fomenta el desarrollo de habilidades de autogestión, pensamiento crítico y autorregulación, convirtiendo a los estudiantes en protagonistas activos de su propio crecimiento académico.

Sin embargo, no hay que ignorar el escepticismo ante la educación a través de Internet. Muchos aún tienen dificultades para entender que se deje atrás el aula tradicional, sobre todo cuando se trata de enfrentarse a ese vasto espacio llamado Internet, con toda su complejidad y desafíos. En respuesta, el aprendizaje En Línea, ofrece a los estudiantes un gran abanico de oportunidades, enfocada directamente al individuo, sobretodo, en esta época, en la que los estudiantes asumen mayor responsabilidad en su aprendizaje, participan activamente en la construcción de su conocimiento relacionando experiencias y expectativas y obteniendo significados de los mismos.

Autonomía y aprendizaje autodirigido en la transformación digital

A pesar de algunas reticencias, la educación a distancia continúa expandiéndose y adaptándose a las nuevas tecnologías. Las instituciones educativas están adoptando plataformas en línea, recursos multimedia y herramientas colaborativas para ofrecer experiencias de aprendizaje enriquecedoras y flexibles. Este proceso de transformación digital está cambiando la forma en que se imparte y se accede a la educación, democratizando el conocimiento y abriendo nuevas oportunidades para estudiantes de todo el mundo.

En ese sentido, la educación en línea, se perfila como una modalidad de enseñanza muy relevante en la actualidad, caracterizada por su enfoque en el aprendizaje independiente y el uso de herramientas digitales.

Con base a lo anterior, la definición de educación en línea suele incluir todas las formas de aprendizaje electrónico, desde documentos PDF hasta cursos en línea, lo que fomenta la autonomía y flexibilidad en el proceso de adquisición de conocimientos. Esta definición se refiere a cualquier tipo de aprendizaje autodeterminado con ayudas digitales, como: ver vídeos en línea que explican términos específicos; leer artículos sobre temas específicos; utilizar herramientas como Google o Firefox con fines didácticos e instruccionales, entre otros; en consecuencia, estas prácticas permiten a los estudiantes aprender de manera autónoma y flexible, utilizando diferentes recursos y herramientas digitales para lograr sus objetivos

Recientemente, en el ámbito de la educación en línea, se han creado diferentes tipos de sistema para desarrollar cursos académicos interactivos basados en la Web, como medio para diseñar, crear, administrar y entregar cursos, ejercicios y pruebas y comunicarse con los estudiantes. Estos sistemas, denominados Learning Management Systems (LMS), han revolucionado la forma en que se impartían los cursos, permitiendo una mayor flexibilidad y accesibilidad para los estudiantes. Además, han facilitado la gestión de los contenidos y la evaluación de los estudiantes, lo que ha mejorado significativamente la eficiencia y la calidad de la educación en línea.

Según Poggioli (2009) se puede afirmar que la aceptación de la representación del conocimiento en el proceso de aprendizaje de los educandos se basa en que estas técnicas tienen basamento en los enfoques modernos del aprendizaje cognitivista, por cuanto el estudiante al analizar materiales de comprensión lectora a través del programa instruccional en estrategias de aprendizaje en línea, tiene un elevado índice de comprensión de textos expositivos, en comparación con los narrativos.

Cabe considerar, por otra parte, que diferentes estudios relacionados con este modelo educativo en línea, enfatizan que la preferencia por presentaciones y aprendizaje visual en los estudiantes depende no sólo de estilos de aprendizaje o tipo de inteligencia impuesta, sino, también, del contexto socioeducativo y cultural. Dicho de otro modo, las características personales de los estudiantes (conocimientos previos, habilidad visoespacial y estrategia cognitivas) influyen significativamente en el nivel de procesamiento de los diagramas y ambiente Blackboard, los cuales median en sus efectos.

Debe señalarse, además, que la confianza en las capacidades de los estudiantes es un pilar fundamental para guiar pedagógicamente a un grupo de aprendizaje, sin importar su edad. En contraste con el enfoque tradicional basado en el conocimiento experto del líder, el facilitador de procesos autodirigidos debe ejercer contención, incluso resistencia constructiva, a la hora de ofrecer respuestas inmediatas. Esta estrategia, según Coria (2017), permite trazar propuestas pedagógicas inclusivas, abiertas y creativas que renuevan las experiencias y el deseo de aprender entre los estudiantes. De esta manera, se fomenta la autonomía y la responsabilidad del estudiante en su propio proceso de aprendizaje, potenciando su capacidad para superar retos y alcanzar sus metas.

Desafíos del aprendizaje autodirigido desde la modalidad de estudios a distancia en línea

Desde la perspectiva constructivista de Serrano y Pons (2011), el AAD se nutre de tres fuentes principales: los profesores, los estudiantes y las instituciones educativas. Los profesores guían el aprendizaje a través de procesos interactivos, mientras que los estudiantes aportan soluciones a conflictos cognitivos y atribuyen significado a su aprendizaje. Las instituciones educativas ejercen una influencia directa e indirecta, fomentando la participación en situaciones de aprendizaje complementarias al aula. Estos tres pilares conforman un ecosistema educativo que empodera a los estudiantes, permitiéndoles tomar control de su propio aprendizaje y convertirse en agentes activos de su desarrollo.

En el contexto de los estudios a distancia en línea, los procesos autodirigidos de aprendizaje cumplen un doble papel. A nivel objetivo, sirven como medio para alcanzar un fin específico. Sin embargo, a nivel procesal, el método en sí mismo se convierte en el foco del aprendizaje, donde "aprender a aprender" es el centro de atención. Finalmente, a nivel de manejo, es esencial investigar las leyes generales del aprendizaje para desarrollar patrones efectivos de enseñanza.

Por consiguiente, los profesores enfrentan un nuevo rol y una serie de cambios que deben responder a los desafíos del futuro, orientando las acciones educativas hacia la integración efectiva de las TIC y considerando las realidades y aspiraciones específicas de cada sociedad. Bajo esos parámetros, el facilitador debe promover el AAD, confiando en la capacidad del alumno para resolver problemas de manera independiente. Además, es indispensable que el facilitador module la seguridad que transmite para que los estudiantes trabajen cómodamente en plataformas virtuales de aprendizaje (Molinero y Chávez, 2019).

A su vez Grow (2021), señala explícitamente que los profesores pueden asumir cuatro papeles o funciones que se construyen unas sobre otras en cuanto al grado de autodirección, pero que no necesariamente se suceden jerárquicamente. El profesor puede asumir el papel de formador, que puede cambiar por el de asesor o delegado. Los estudiantes en la modalidad de AAD pueden pasar de la fase de dependencia a la de autodirección; sin embargo, estos procesos están siempre ligados al contexto, dependiendo de la materia y de la situación. Los pasos o etapas no se suceden necesariamente. Lo decisivo es que el estilo de enseñanza elegido y el desarrollo de los alumnos encajen.

Siguiendo un poco más las líneas de desarrollo descritas al principio y aplicándolas de forma coherente, finalmente se puede asumir que actualmente, tanto jóvenes como adultos y personas mayores institucionalizadas o no, están aprendiendo y educándose generalmente sin necesidad de ninguna técnica especial de enseñanza/aprendizaje ni ayudas didácticas especiales. Por lo tanto, debido a su desarrollo y experiencias, este componente heterogéneo tiene también la capacidad de abordar y aceptar desafíos de forma independiente y autodirigido utilizando técnicas de aprendizaje apropiadas para situaciones y procesos complejos.

Conclusiones

Es indudable que el enorme progreso en el campo de los sistemas informáticos y de inteligencia artificial aplicado a la calidad del diseño instruccional y de los recursos pedagógicos son fundamentales para el logro de la excelencia de los aprendizajes en los estudiantes.

 El hecho de que muchos países se estén esforzando ahora concienzudamente en incluir en sus sistemas educativos cambios curriculares que integren novedosas herramientas especializadas basadas en ambientes virtuales como las plataformas digitales y los multimedia, hacen posible que hoy en día acredita la educación a distancia sea, innegablemente, un excelente campo de aplicación.

Con los cambios provocados por las TIC, el hombre contemporáneo se encuentra ante una gran oportunidad para innovar en educación. Hay que promover y abrir formas de cooperación sin precedentes para ofrecer cursos didácticamente más avanzados y llegar al público que se pretende acoger. La educación a distancia y en línea tiene aún mucho camino por recorrer. Sin embargo, nada autoriza suponer que la flexibilidad ahora evidenciada por el hombre para adaptarse a las condiciones diversas dentro del entorno informático Tecnológico y de la gestión de la información tenga límites.

Tampoco hay que olvidar que un adulto autónomo, con aspiraciones a formarse, tiene capacidad para decidir qué caminos tomar y también su propio proceso educativo. El aprendizaje AAD debe tener en cuenta la motivación intrínseca del adulto para intervenir activamente en la definición de las pautas de su propio progreso educativo, así como para poder elegir con decisión el tipo de educación que desea para sí mismo. Esto requiere el uso de una pedagogía no directiva, por la que el adulto tendría cierto control sobre el ritmo, los planes de estudio, el contenido y la metodología del aprendizaje. En una metodología centrada en el alumno, en cualquier situación, será éste quien decida su estilo de aprendizaje.

Referencias

Alcívar, D, Garcés, E, y Garcés, E. (2022). Interacción y participación en ambientes virtuales de aprendizaje: una mirada comprensiva desde la práctica. Revista Universidad y Sociedad, 14(6), 256-265. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202022000600256&lng=es&tlng=es.

Brockett, R., G. y Hiemstra, R. (1991). El aprendizaje auto-dirigido en la educación para adultos: perspectivas teóricas, prácticas y de investigación. Paidós Educador. https://books.google.com.co/books?id=r4slv-7OFScC&printsec=frontcover&dq=aprendizaje+autodirigido&hl=es&sa=X&ei=gy5wUeHeCNis4APA-4Bw#v=onepage&q=aprendizaje%20autodirigido&f=false.

Casas, M. (2017). Fundamentos teóricos de la educación a distancia. Editado por Universidad Nacional Abierta.

Coria, A. (2017). Memoria curricular sobre el discurso de las competencias y las capacidades en educación. https://conversacionesnecesarias.org/2017/08/03/memoria-curricular-sobre-el-discurso-de-las-competencias-y-las-capacidades-en-educacion-entre-un-pasado-que-retorna-y-un-presente-que-resiste/

Grow, G. (2021). Teaching Learners to be Self-Directed. Adult Education Quarterly, 41 (3), 125-149. https://longleaf.net/wp/wp-content/uploads/2021/03/SSDL.pdf

Harasim, L. (2012) Learning Theory and Online Technologies. Routledge

Knowles, M. (1975): Self-directed learning. A guide for learners and teachers. Press.

Molinero, M, y Chávez, U. (2019). Herramientas tecnológicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje en estudiantes de educación superior. RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 10(19), e005 https://doi.org/10.23913/ride.v10i19.494

Poggioli, L. (2009). Serie enseñando a aprender. Fundación Empresas Polar.

Serrano, J, y Pons, R. (2011). El Constructivismo hoy: enfoques constructivistas en educación. Revista electrónica de investigación educativa, 13(1), 1-27. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-40412011000100001&lng=es&tlng=es.