Revista Varela, ISSN: 1810-3413 RNPS: 2038

Vol. (20), No. (56), art (04), pp. (189-203), mayo-agosto, 2020
Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas,

Carretera a Camajuaní km 5,5. Santa Clara, Villa Clara, Cuba. CP 54830
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UNA CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA DE LA EVALUACIÓN DEL
APRENDIZAJE EN LA PRIMERA INFANCIA

A PEDAGOGICAL CONCEPTION OF THE EVALUATION OF THE
LEARNING IN THE FIRST CHILDHOOD

AUTORES


Maryelis Rojas Hidalgo mrojas@uho.edu.cu


Profesora Auxiliar. Departamento de Educación Inicial y Primaria. Facultad de Ciencias de la
Educación. Universidad de Holguín. Cuba. ORCID: 0000-0002-9284-2357.

Carlos Ezequiel Pino Pupo pinopupoce@gmail.com


Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. New Providence Classical School. Nassau,
Bahamas. ORCID 0000-0002-8260-2210.

Sonia Aurora Ponce Reyes soniap@uho.edu.cu


Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Departamento de Educación Inicial y Primaria.
Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Holguín. Cuba. ORCID 0000-0002-0649-
8634.

RESUMEN


El artículo aborda la problemática relacionada con el proceso evaluativo de los niños de la Primera
Infancia en los Círculos Infantiles. El problema científico de la investigación estuvo relacionado
con las insuficiencias en la concepción del proceso de evaluación de los niños de la Primera
Infancia y se trazó como objetivo la elaboración de una metodología para la evaluación, basada en
una concepción pedagógica que permita realizar dicho proceso, en función de potenciar el
desarrollo integral de los infantes. Para ello, se emplearon varios métodos de investigación, tanto
teóricos, empíricos como matemático-estadísticos. Como principal resultado se aporta una
concepción de la evaluación de los niños de la Primera Infancia lo que constituirá una herramienta
necesaria para la preparación de los profesionales de la educación en ese nivel de enseñanza.


Recibido: 20 de octubre de 2019

Aprobado: 10 de abril de 2020 189


ABSTRACT

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The paper approaches the problematic one related to the evaluative process of the children of the
First Childhood. The scientific problem of the research was related to the insufficiencies in the
conception of the process of evaluation of the children of the First Childhood and the elaboration
of a methodology for the evaluation drew up like objective, cradle in a pedagogical conception
that allows to make this process, based on harnessing the integral development of the infants. For
it, several methods were used of investigation, theoretical, empirical as as much mathematic and
statistical were used. As main result is contributed a conception of the evaluation of the children
of the First Childhood which will constitute a necessary tool for the preparation of the professionals
of the education in that level of education.

PALABRAS CLAVES: evaluación del aprendizaje, Primera Infancia, concepción
pedagógica.

KEY WORDS: learning evaluation, First Childhood, pedagogical conception.


INTRODUCCIÓN


Hablar de Primera Infancia en América Latina, según UNESCO (2010) tiene ciertas implicaciones,
es hacer referencia a 64,5 millones de niños y niñas, cifra que ofrece un primer panorama para
dimensionar la magnitud del esfuerzo que deben afrontar los países en su afán de alcanzar el
objetivo de garantizar condiciones de bienestar y pleno desarrollo de los niños. La definición de
Primera Infancia varía en diferentes países en dependencia de sus tradiciones locales y la forma de
organizar los ciclos de la educación y por lo general se considera como una etapa que abarca desde
la gestación hasta los seis años, dado que en la mayoría de los países la Educación Primaria
comienza a esta edad (UNESCO,2010).

En Cuba, la atención a la Primera Infancia contempla las vías institucional y no institucional, las
cuales tienen como fin el logro del máximo desarrollo integral posible de cada niño, desde el
nacimiento hasta los seis años, mediante la elaboración de un sistema de influencias pedagógicas
sistemáticamente organizadas y estructuradas, dirigidas a las distintas esferas de la personalidad
en correspondencia con las particularidades de esta edad.

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Dicho desarrollo es el resultado de un aprendizaje que se da dentro del proceso educativo, que
incluye la evaluación como uno de los aspectos de significación, al brindar la posibilidad de
diseñar, orientar y reorientar este proceso (Gómez, 2018; Ortiz, 2013). Tal es así, que una de las
líneas del perfeccionamiento del Currículo Preescolar Cubano que tiene lugar en la actualidad,
declara la evaluación como factor esencial en la educación y desarrollo de la infancia de cero a
seis años (Ríos et al., 2017).

Durante la etapa 2015-2018, una de las problemáticas detectadas por la Dirección Provincial de
Educación (DPE), en la provincia Holguín, para el caso de la Educación Preescolar en el ámbito
institucional (que se desarrolla en los Círculos Infantiles) fue la relacionada con la concepción de
la evaluación de manera integradora y diferenciada.

La Resolución Ministerial N. 238/2014 referida al Reglamento para la aplicación del sistema de
evaluación escolar incluye las características de esta en la Educación Preescolar; aborda las formas
y vías, los tipos y las indicaciones metodológicas para su concreción, pero no ofrece claridad en
cuanto a la concepción de las evaluaciones, a partir del tratamiento a las diferentes áreas del
desarrollo, los conocimientos, los hábitos, las normas de comportamiento, las habilidades y las
cualidades morales de los niños de cada año de vida (MINED, 2014).

Precisamente, este artículo presenta una concepción pedagógica de la evaluación del aprendizaje
para los Círculos Infantiles. Esta propuesta resulta una opción innovadora para la realización de la
evaluación en la Primera Infancia ya que ofrece herramientas metodológicas a las educadoras, que
les permitirán desarrollar un proceso potenciador del aprendizaje del niño.

METODOLOGÍA


Como resultado de la experiencia laboral e investigativa de las autoras en la Educación Preescolar
y del diagnóstico fáctico realizado, a través de la aplicación de entrevistas a educadoras de cinco
círculosinfantiles de los 30 existentes en el municipio de Holguín, fue posible detectar las
siguientes insuficiencias relacionadas con la evaluación del desarrollo de los niños de la Primera
Infancia:


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A partir del análisis de las insuficiencias detectadas se reveló una contradicción fundamental que
en su manifestación externa se da entre las exigencias actuales en la Primera Infancia con respecto
a la evaluación como proceso potenciador del desarrollo del niño, expresado en logros del
desarrollo y la insuficiente utilización que le dan las educadoras de los círculos infantiles a los
resultados del proceso evaluativo para implementar acciones pedagógicas personalizadas que
potencien el desarrollo individual de cada infante.

El proceso de dinamización de la mencionada contradicción condujo a detectar el siguiente
problema científico: ¿Cómo utilizar pedagógicamente la información que aporta la evaluación de
los logros del desarrollo del niño en función de potenciar su formación?

El objetivo de la investigación realizada radicó en la elaboración de una metodología para la
evaluación del desarrollo del niño de la Primera Infancia del Círculo Infantil, basada en una
concepción pedagógica que permitiera dar seguimiento a los resultados de este proceso, a partir
del establecimiento de niveles de asimilación del contenido del proceso educativo y de la gestión
de los objetivos del año.


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UNA CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA DE LA EVALUACIÓN DEL
APRENDIZAJE EN EL CÍRCULO INFANTIL

La observación sistemática es un método profesional que las educadoras deben de dominar para
realizar una correcta evaluación del proceso educativo en esta etapa de la vida del niño. Esta se
realiza en todo momento y se registra en el instante en que ocurre un cambio significativo en la
valoración del desarrollo del pequeño. La educadora debe combinar la observación sistemática con
la ejecución de tareas y acciones que propicien el ambiente natural del proceso, lo cual requiere de
la búsqueda de procedimientos que favorezcan la sistematización de la misma; por lo que no basta
con conocer el resultado alcanzado por el niño en una tarea determinada, sino que es necesario
conocer, registrar, la vía empleada por este y por el adulto para alcanzar el éxito en su ejecución.

Para cualquier docente resulta sencillo registrar los logros que el pequeño alcanza en determinadas
acciones, tareas, encomiendas; lo que resulta difícil es explicar cómo lo hace, por qué le resultó
complicado lograrlo, en quién se apoyó para alcanzar la meta y cómo a partir de esa ayuda pudo
realizarlo. Los mencionados aspectos resultan complejos de registrarse en el proceso de evaluación
sistemática de cada uno de ellos, lo cual requiere de una preparación en los órdenes pedagógico y
psicológico, para descubrir las particularidades del proceso y poder actuar a partir de las
necesidades y potencialidades de cada sujeto.

Otro de los rasgos que caracterizan la evaluación es la necesidad de tener en cuenta el estado
emocional de los niños de la Primera Infancia en todos los momentos de la actividad, considerar
sus particularidades, que la educadora conozca cómo se sienten los infantes al realizar una tarea,
encomienda o actividad y al responder a preguntas que sean objeto de evaluación, ya que se pueden
alterar los resultados. Además, es importante contextualizarse al momento del curso en que se
encuentran cuando se realiza dicho proceso, de acuerdo con sus potencialidades físicas y psíquicas,
así como la evolución que ha tenido el pequeño durante el período y las condiciones que han
favorecido su desarrollo.

A partir de otorgarle la debida importancia al papel fundamental del adulto en el proceso de la
evaluación y la participación activa del niño en la misma, no deben ser ignorados diferentes puntos
de vista que sugieren la utilización de diferentes tipos o formas de evaluación, aunque en ellas

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prevalezca el enfoque cualitativo. Tales tipos de evaluación tienen el objetivo de dar cuenta de los
avances, retrocesos o estancamientos del proceso de desarrollo en su sentido más amplio e integral,
de ahí que el análisis y la valoración se realicen con la consideración de la personalidad como un
todo y la interacción del sujeto con sus coetáneos y con el medio social que le rodea.

En el caso de la evaluación sistemática, la educadora debe ser capaz de extraer las deficiencias de
su labor, al determinar dónde están los errores y proponer otras estrategias pedagógicas
encaminadas a erradicarlos.

Estas diversas características implican diferencias en el rendimiento de cada uno de ellos, lo que
demanda de una acción diferenciada de la educadora al atender al grupo en la ejecución de una
actividad, pues tendrá pequeños que podrán realizar la acción solo a partir de la orientación que
ella ofrezca, otros requerirán de una demostración de los pasos que deben dar para solucionar la
misma y otros necesitarán de una atención individualizada para llegar al resultado deseado o de la
ayuda de su coetáneo.

Tal diferenciación la logra conjugar la educadora, solamente cuando tiene conocimientos
profundos de las particularidades anatómica-fisiológicas y psicológicas de los niños con quienes
trabaja, así como de las características individuales de cada miembro del grupo, lo que le permitirá
organizar y preparar adecuadamente cada actividad a realizar con ellos y así la evaluación
sistemática, arrojará resultados acordes con la realidad del desarrollo que van alcanzando en el
quehacer educativo.

Al realizar la evaluación sistemática, la educadora determina cuáles tienen dificultades para vencer
los objetivos propuestos, por lo que debe aprovechar todas las oportunidades del día, por ejemplo,
en un centro infantil, los distintos momentos que brinda el horario para organizar, preparar y
realizar una atención directa a esos infantes, mediante la utilización de las situaciones que se crean
en la actividad independiente y dentro de ella fundamentalmente en los juegos, lo que garantiza el
aprovechamiento de su actividad fundamental para favorecer a través de una atmósfera lúdica el
empleo de métodos y procedimientos que potencien el vencimiento de esos objetivos.



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También el baño, el aseo y la alimentación permiten este trabajo directo con el niño, si los objetivos
en los cuales presentan dificultades se adecuan a estos procesos y se crean situaciones lógicas para
su desarrollo.

La eficacia del control sistemático estriba en la calidad con que la educadora oriente las tareas que
deben ejecutar los infantes, de las observaciones a las acciones que realizan para darle solución a
las mismas, de la correcta formulación de las preguntas que estos deben responder para explicar
cómo han trabajado, y del trabajo individual y directo que se realice con los que presentan
dificultades.

La valoración de los pequeños debe plasmarse en el expediente, como documento oficial que
registra su evolución, donde se tienen en cuenta los criterios de todo el personal docente que
influye en el proceso educativo, así como de los adultos que de una forma u otra interactúan con
ellos. El criterio colectivo para la evaluación es el que garantiza que se valore con justeza y realidad
el nivel alcanzado por cada uno de ellos en su desarrollo y permite, además, determinar en qué
aspectos hay que trabajar o insistir, cómo hacerlo y qué nuevas situaciones y medios de enseñanza
utilizar para alcanzar los objetivos no logrados.

Los análisis semanales constituyen criterios valiosos para la evaluación transversal, que puede ser
trimestral o semestral, o final; por lo que en la medida en que sean más amplias y objetivas las
evaluaciones, mayor calidad tendrá la valoración que se haga del desarrollo del infante y del
proceso educativo en su conjunto.

En esta etapa la educadora debe de evaluar los objetivos del año por niveles de asimilación. Los
niveles que se proponen tiene su fundamento en el enfoque histórico - cultural de Vigotsky y sus
colaboradores (Vigotsky, 1981). En este aspecto es necesario aclarar, que en la Primera Infancia,
el término: objetivos del año, es una meta o aspiración que puede ser alcanzada o no. En la
concepción actual se prevé que se registren los resultados individuales a partir de los logros del
desarrollo (objetivos de desarrollo) señalándolos como: Logrado, No logrado, y En proceso. Sin
embargo, no se ofrecen indicadores que distingan una categoría de otra. (MINED, 2014).

En la nueva concepción se proponen tres niveles de cumplimiento de los objetivos:


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Objetivo no logrado: Un nivel de objetivo no logrado resulta ser la escala más baja en relación con
los tres niveles de cumplimiento de los objetivos que se proponen en esta investigación. Se trata
de un estadio en que el infante no es capaz de realizar los indicadores del objetivo con niveles de
ayuda y menos aún, por sí solo. En este nivel el desarrollo actual es pobre con respecto a las
exigencias del año de vida, por lo que se hace necesario intensificar las interacciones para encontrar
las vías para que el niño pueda, con ciertos niveles de ayuda pasar al nivel de objetivo en proceso
de logro, en un primer momento. En este nivel, la educadora deberá prestar especial atención a la
gestión del objetivo, pues de ello depende el desarrollo ulterior del infante.

La educadora deberá declarar los objetivos del año que no han sido logrados por el infante para
adoptar las medidas de atención individualizada, necesarias para corregir el proceso y facilitar el
avance del niño.

Objetivo en proceso de logro: Las posiciones vigotskianas con respecto a la Zona de Desarrollo
Próximo ven la misma como una zona interactiva de aprendizaje (Vigotsky, 1981). Es por ello que
cuando se habla de objetivos en proceso de logro, es necesario tener en cuenta niveles de ayuda,
es decir, hay que distinguir lo que ya el infante puede hacer por sí solo y lo que puede hacer con
la ayuda de otro, que preferentemente es la educadora, pero en ocasiones puede ser un miembro
de la familia.

Objetivo logrado: Se refiere a que el niño es capaz de cumplir con las exigencias de los indicadores
de un determinado objetivo del año. Es decir, que realiza determinadas operaciones, ejecuta ciertos
hábitos, y además, acciones de algunas habilidades, pero no necesita niveles de ayuda de la
educadora.

En determinados niños se pondrán de manifiesto niveles productivos y hasta creativos en la
ejecución de los indicadores de los objetivos. De esta forma habrá infantes que puedan manifestar
dominio en la ejecución de los objetivos de acuerdo a los procedimientos aprendidos por sí solos,
con calidad y seguridad en lo que hacen observando una secuencia lógica de ejecución. En este
caso se trata del nivel productivo de asimilación del logro del desarrollo.

Habrán otros niños que dominen de tal manera la secuencia de acciones para la ejecución de un
objetivo, al punto de que pueden ser capaces de manifestar iniciativas propias no enseñadas por la


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educadora, muestren dominio, seguridad y calidad en sus ejecuciones, pero pueden ofrecer
alternativas en las que muestren su creatividad y le impriman un sello personal a lo que hacen.

Se asume como gestión de los objetivos del año, al conjunto de acciones desplegadas por las
educadoras, los instructores de arte, los logopedas y los miembros del colectivo de ciclo en general,
encaminadas a la corrección y perfeccionamiento de proceso de asimilación del contenido del
proceso educativo por los niños de la Primera Infancia, a partir de los resultados de la evaluación
sistemática. La gestión de los objetivos del año tendrá como razón esencial potenciar el desarrollo
integral de cada infante.

Los resultados de la evaluación del desarrollo del infante son utilizados para promover acciones
personalizadas que potencien al niño hacia estadios superiores. En esta gestión se involucra no
solo la educadora y la familia, sino también los directivos de los diferentes niveles metodológicos
del círculo infantil.

COMPONENTES DEL PROCEDER METODOLÓGICO DE LA
CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA

En esta investigación, se decidió trabajar la modelación a partir de componentes del proceder
metodológico, con la salvedad de que en determinado momento más de un componente pueden
estar teniendo lugar a la vez. Seguidamente se analizan los componentes identificados

1.- Diagnóstico del contexto familiar.


Simultáneamente con el inicio de la evaluación del desarrollo del niño se debe de proceder a la
evaluación del contexto en el cual vive y se desarrolla el infante, pues del mismo emanan
influencias positivas o negativas para el su proceso educativo. En este sentido se deben analizar
varios factores que influyen en el estado psicológico del infante para alcanzar los objetivos de
desarrollo; entre los cuales se destacan los siguientes:

CONCLUSIONES


La concepción que se presenta tiene en cuenta elementos importantes que inciden en el aprendizaje
del infante, como es el contexto familiar y su influencia en este proceso. La propuesta de tres niveles
de asimilación de los objetivos: nivel de objetivo no asimilado; nivel de logro en proceso de
asimilación; y nivel de objetivo asimilado, permite a la educadora establecer diferenciaciones
necesarias en el proceso evaluativo del niño, y adoptar las medidas necesarias para el mejoramiento
del aprendizaje.

Lo innovador de esta concepción radica en las posibilidades que se le ofrecen a la educadora para
gestionar el cumplimiento de los objetivos de cada año de vida, a través de un proceso evaluativo
cada vez más personalizado.



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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Gómez, E. (2018). La evaluación del aprendizaje en la Educación Preescolar. Aproximación al
estado del conocimiento. Consultado en
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1990-86442018000200009

MINED (2014). Resolución Ministerial N. 238/ 2014. La Habana: Ministerio de educación, Cuba.


Ortiz, V. (2013). La evaluación del aprendizaje basado en competencias en el nivel preescolar.
Consultado en https://www.redalyc.org/pdf/461/46129004009.pdf

Ríos, et al. (2017). Programa de superación para educadores: Por una educación de calidad paraColombia: Nomos S.A.

UNESCO (2010). Datos Mundiales de Educación. Recuperado de http://www.ibe.unesco.org/


Vigotsky, L.S. (1981). Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores. La Habana:
Científico Técnica.



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