Revista Varela, 21 (58), 10-21 | ene-abr 2021 | ISSN: 1810-3413 | Universidad Central “Marta Abreu ” de Las Villas, Cuba
A. González | La lectura crítica en la universidad.
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I NTRODUCCIÓN
El pensamiento crítico representa un nivel superior del desarrollo del pensamiento. Su rasgo más relevante lo constituye la independencia, su no supeditación automática a los pensamientos de otros. Se resiste a transitar por las rutas de razonamiento y entendimiento de los fenómenos y la realidad ya trazados, sin una previa reflexión personal que pueda conducir a dudar, concordar o disentir. El pensamiento crítico no es maniatado, sino libre; implica tener una mente abierta, pensar por sí mismo; rehúsa a creer sin cuestionar, sin interrogar. Pero, a la vez, constituye una libertad no festinada, carente de argumentos que sustenten la posición asumida.
Paúl y Elder (2003) arriban a la conclusión de que el pensador crítico es aquel que formula problemas y preguntas vitales con claridad y precisión; acumula y evalúa información notable y llega a conclusiones y soluciones, probándolas con criterios y estándares relevantes. Todo este proceso se realiza y comunica desde posiciones de humildad intelectual.
El pensamiento crítico es una de las metas de toda formación educativa y de todo estudiante, al favorecerle el desarrollo de la capacidad para indagar en diferentes discursos, y darle criterio para establecer razonamientos propios frente a temas académicos. Es decir, le permite tener una postura abierta ante los distintos enfoques y valoraciones y no conformarse a priori con algunas de ellas.
La lectura crítica presupone aplicar al proceso lector los principios y caracteres del pensamiento crítico, y considerar al mismo tiempo las particularidades textuales, el proceso de generación de los textos y la situación del lector. Ahora bien, leer críticamente constituye un nivel superior de lectura en el que con anterioridad se necesita haber transitado por un nivel de comprensión literal o de traducción y un nivel de interpretación o inferencia.
El nivel de comprensión literal consiste en captar lo que dice el texto, lo que se encuentra expresado en sus líneas y poder comunicarlo con nuestras palabras. La localización de ideas e informaciones, causas y consecuencias y la realización de resúmenes pertenecen a este nivel. Por su parte, mediante el nivel de interpretación se establecen deducciones y relaciones de lo expresado en el texto; se produce cuando a partir de lo dicho se realizan abstracciones que conducen a obtener nuevas informaciones no explícitas, pero factibles de deducirlas porque el texto -unido a nuestra experiencia y conocimientos- nos ofrece esa posibilidad.
El nivel crítico requiere una posición de independencia y autonomía frente al texto, la cual se encontrará en relación con la formación que posea el lector, tanto en cultura general como en sus competencias lectoras. A la lectura crítica se arriba de manera gradual, y esta gradualidad no solo depende de cómo se ha enseñado académicamente el proceso de leer, sino que intervienen otras variables colaterales, entre la que se encuentran si se recibió una formación académica general que estimuló la polémica, el cuestionamiento, la apreciación de los fenómenos desde diversas aristas, la sustentación de puntos de vista y la autonomía de pensamiento.
A la vez, el contexto en que se desenvuelve el lector influye sustancialmente en la valoración crítica de los textos. Cuando el sujeto se encuentra en un ambiente dogmático, que frena las alternativas en la evaluación de los fenómenos, al imponérsele ideas y zanjar la discusión, de alguna manera se obstruye el desarrollo de su pensamiento crítico y, por consiguiente, la lectura crítica. En conclusión, el nivel crítico constituye:
[ …] una de las formas de lectura más exigentes y complejas que podamos imaginar, a causa tanto del exhaustivo grado de interpretación del texto que requiere como las habilidades y conocimientos previos que debe tener el sujeto para poder realizarla. (Cassany, 2003, p. 120)
Pensamiento crítico y lectura crítica son competencias que se construyen y alcanzan altura durante toda la vida; no se dan espontáneamente, sino que requieren entrenamiento. Un entrenamiento que trasciende la actividad en soledad y se inserta en la discusión colectiva con la finalidad de confrontar con los demás. La lectura crítica trasborda lo puramente textual, la comprensión de lo expreso en el texto y de su relación con el autor; en ella intervienen otros elementos relacionados con la generación del texto y de su recepción por parte de los lectores. Precisando, al concebir la lectura crítica hay que considerar: el contexto de la generación del texto, el texto, el autor y el lector.
El contexto de la generación del texto . Son las circunstancias o entorno en que se escribe el texto, las cuales comprenden desde las sociales, políticas, económicas, espirituales hasta las relacionadas con las