Revista Varela, 21 (58), 10-21 | ene-abr 2021 | ISSN: 1810-3413 | Universidad Central “Marta Abreu ” de Las Villas, Cuba
A. González | La lectura crítica en la universidad.
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Mejorar artículos una vez identificadas sus insuficiencias.
Escribir artículos sobre aquellos aspectos que no aparezcan o cuya debilidad requiera su reescritura.
Someter a discusión colectiva los artículos antes de publicarlos, con lo que se favorece la profundización en el contenido y un mayor rigor en el texto elaborado.
Dar seguimiento al artículo publicado para observar y valorar las posibles adecuaciones del texto por otros lectores y revisores.
Tanto las actividades recomendadas para el uso del internet como de la Wikipedia contribuyen a:
Fortalecer la comprensión lectora, en particular el nivel crítico de lectura.
Estimular el interés por la investigación.
Desarrollar habilidades investigativas, en particular la relacionada con la consulta y valoración de diferentes fuentes bibliográficas.
Mejorar la escritura académica.
Propiciar el trabajo colaborativo en equipos.
Desarrollar habilidades en tecnología de la información y las comunicaciones.
La lectura de los medios de comunicación masiva
Los medios de comunicación masivos son aquellos a través de los cuales se trasmite información y dentro de ellos se consideran en este apartado algunos de los impresos, los audiovisuales y los digitales. Los impresos consisten en las publicaciones que utilizan básicamente el papel como soporte y contemplan a los periódicos, revistas y folletos; los audiovisuales utilizan sonidos, imágenes o ambas para expresar la información, tales como la radio, la televisión y el cine y, por último, los digitales en los que se situarán a los vídeos, en particular los de YouTube.
Ubicados en un contexto en el que resulta imposible dejar de considerar a los medios como parte de nuestra existencia, inseparables de la vida cotidiana y académica. Existe una tendencia que demoniza a los medios por su carácter tendencioso y manipulador, pero si bien no se deben estigmatizar de manera rotunda, tampoco se debe propiciar un acercamiento acrítico a ellos. En este sentido, la educación universitaria, como una vía para lograr su mayor pertinencia, no puede soslayar la utilización de los medios de comunicación como un recurso para el aprendizaje, tanto en lo referido a la obtención de nuevos conocimientos como a la manera de abordarlos y usarlos.
La incorporación de los medios a la enseñanza universitaria es una forma de acercarla más a la sociedad; es abrir las puertas del aula a muchos de los últimos avances científicos, a las últimas declaraciones políticas, o a los últimos acontecimientos culturales o económicos, aunque a veces sea de forma somera e incipiente. Pero no ha de ser en ningún caso una incorporación excluyente de otros instrumentos de aprendizaje, sino complementaria, que pretenda contribuir sobre todo a la mejor formación académica y cívica de los estudiantes universitarios (García, 1993) . De las anteriores palabras de García se pueden extraer dos aseveraciones básicas: los medios facilitan actualización y acercamiento de la enseñanza a la sociedad, sin que ello implique la renuncia a otras fuentes.
Cuando se obvia la utilización de los medios, en alguna medida se obstruye el proceso de formación de los estudiantes, se resiente la pertinencia de la enseñanza al alejarse del contexto en que nos desenvolvemos. Los medios proporcionan entretenimientos, pero también son una vía para el aprendizaje, en especial para desarrollar el pensamiento crítico, a través de la lectura crítica que debe hacerse de ellos. Su consulta no siempre tiene que estar enfocada a ratificar una posición, un contenido, sino que también son una vía para escuchar otras voces, situarse ante diferentes perspectivas y, a su vez, incidir en la formación de la personalidad de los estudiantes.