Revista Varela, 21 (58), 69-76 | ene-abr 2021 | ISSN: 1810-3413 | Universidad Central “Marta Abreu ” de Las Villas, Cuba
A. Salvatierra, J. M. Cruz y E. A. Esquiagola | Uso del Moodle en el entendimiento de la tecnología como rasgo potencial del docente.
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I NTRODUCCIÓN
El impacto de la tecnología ha permitido transformar el rumbo de su uso en diferentes etapas de la práctica pedagógica, modalidades y niveles escolarizados y no escolarizados en los procesos didácticos mediados por el docente. Al respecto, Cabero (2015) señala que la manipulación de las herramientas digitales durante el ejercicio profesional deviene en una educación con inclusión social y con mayor énfasis en el trabajo colaborativo. Además, las TIC han provocado una revolución tecnológica en las instituciones: los procesos de gestión y administración se han sistematizado y automatizado para brindar una mejor atención al público y en cuanto a los integrantes de los mismos (como personal directivo, administrativo y docente), pudieron migrar de acuerdo a sus posibilidades de adaptación y competencias profesionales para responder a las demandas sociales inherentes a sus funciones o actividades cotidianas. En el rol del docente se encuentra la búsqueda de nuevas formas de transmitir la información, asumiendo que el estudiante se empodera de información necesaria y pertinente para él; Torres (2014) muestra prioridad a la figura del docente en el uso de los recursos digitales, pues es quien orienta y brinda las rutas de acceso a la temática, para que luego el estudiante indague, procese y sistematice la información, acciones que permiten al estudiante ser el constructor de su propio aprendizaje.
El auge de la tecnología conllevó a la aparición y creación de espacios de aprendizaje no convencionales, como los entornos virtuales de aprendizaje, posibilitando el mejor uso de las herramientas tecnológicas. La perfección de las habilidades cognitivas implica la utilización reflexiva de los recursos para el procesamiento de la información, complementándose con el ejercicio profesional del docente, esencial para actuar según los intereses educativos y sociales. Por su parte, Salinas (2016) pondera el uso de recursos interactivos que facilitan la adquisición de la información mediante el diseño didáctico, que responde al interés y la necesidad del estudiante; por ello, el docente asume el rol de arbitrar los recursos digitales, acorde a las expectativas de la escuela y la sociedad.
Las TIC son un componente formativo de las competencias digitales del docente, quien responde de manera permanente a los desafíos de la revolución tecnológica con el uso de nuevas estrategias, técnicas y métodos, garantizando buenas prácticas pedagógicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es necesario resaltar el uso de plataformas virtuales, puesto que permite el acercamiento entre docente y estudiante de manera sincrónica y asincrónica, despertando habilidades como: trabajos cooperativos, dinámica grupal, libertad de contenido vivencial, combinándose con la clase presencial entre el docente y los estudiantes del aula, produciendo la interacción en un espacio virtual. Estas acciones desprendidas por el docente con el fin de compartir ambas modalidades, se denominan b-learning . En estos últimos años ha denotado su importancia e impacto para las programaciones académicas.
Las plataformas son los espacios sociales organizados de información, desde un texto sencillo hasta estructuras sofisticadas como los mundos inmersivos en 3D, realidades aumentadas, micromundos, MOOC, entre otros, con la finalidad de interactuar con los integrantes de la comunidad virtual y con entidades activas, que se insertan en los espacios virtuales, teniendo acceso a la información de manera asincrónica, y a la vez de manera sincrónica (desempeños semipresenciales). Estas formas de aprender han engendrado enfoques pedagógicos heterogéneos (Matthews, 2006) , puesto que son utilizadas como espacios de enseñanza, que ofrecen ventajas y facilidades frente al aula de clases tradicional. De acuerdo al criterio de Vargas y Villalobos (2018) , los espacios virtuales permiten la facilidad de adquisición de datos por medio de sus aplicaciones Web, conformadas por un conjunto de herramientas en línea.
La plataforma Moodle, se traduce en la administración de la información, para quien enseña y quien aprende, insertando la práctica de la autorregulación y la autoevaluación de manera reflexiva durante la interacción con los recursos. Al respecto, Valenzuela & Pérez (2013) afirman que el Moodle constituye la plataforma LMS de software libre, que a la fecha es accesible de manera gratuita; es un sistema abierto y flexible, fácil de administrar y muy práctico. Como manifestaron Costa et al. (2017) , esta herramienta forma parte de la Web 2.0, consignándose como una plataforma virtual para el aprendizaje LMS, formado por instrucciones y contenidos para el uso respectivo en escenarios educativos. Para Vaquerizo (2011) , su finalidad es compartir la información y experimentar los recursos, secuencias, procedimientos y lecturas, los cuales fueron expuestos a los usuarios para que pudieran gestionar las actividades durante el aprendizaje virtual.